Ante las noticias sobre el abandono en el que se encuentran las bibliotecas de Nuevo León y su inminente desaparición, la Diputada Guadalupe Rodríguez considera urgente una resolución al respecto, por lo que exhortó al Gobernador y los Alcaldes de los 51 municipios del Estado, para que en el ámbito de sus atribuciones, garanticen el sostenimiento de las bibliotecas públicas e impulsen el equipamiento y uso de nuevas tecnologías dentro de las mismas.

Es necesario recuperar estos espacios destinados como bibliotecas y al mismo tiempo hacer cumplir la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, al propiciar el acceso a la lectura y el libro a toda población a través de programas y políticas públicas, convirtiendo estos lugares en espacios tecnológicos que vayan de acuerdo a las necesidades actuales, a la vez que los lectores puedan tener acceso a los libros en físico.

La Legisladora manifestó su extrañeza ante las recientes acciones por parte de las autoridades municipales para desalojar el acervo bibliográfico de al menos 18 bibliotecas públicas situadas en Apodaca, San Nicolás y Guadalupe, Nuevo León.

"El avance tecnológico es un fenómeno social que ha revolucionado los métodos de estudio, análisis e investigación desde la índole escolar hasta la científica, sin embargo, el contenido de los libros dentro de las bibliotecas públicas sigue siendo importante y trascedente para el acceso a la cultura de una comunidad", manifestó la Diputada.

Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 45.3 por ciento de los habitantes de Nuevo León siguen sin contar con acceso a Internet. Lo que provocaría que, ante el inminente cierre de diversas bibliotecas públicas y el limitado acceso a plataformas digitales, casi la mitad de los nuevoleoneses quedarían excluidos de esta herramienta fundamental para el conocimiento.

De acuerdo con declaraciones públicas del titular de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, existen un total de 318 bibliotecas en nuestra Entidad, sin embargo, sólo 256 operan adecuadamente; el resto, desgraciadamente se encuentra en total abandono.