Hay momentos y fechas que marcan a una nación, que definen el rumbo de un país entero y México vivió ayer 19 de septiembre uno de esos días que se recordarán por siempre en la conciencia de nuestra hermosa patria.

Ayer de nueva cuenta, como hace 32 años, un terremoto de gran escala, 7.1 grados de Richter, cimbró el centro de nuestro país, incluyendo la Ciudad de México dejando un saldo de 225 personas muertas, decenas de desaparecidos, 45 inmuebles colapsados y cientos de viviendas afectadas.

El Ejército activó inmediatamente el Plan DNIII y desplegó más de 3 mil 400 efectivos en los Estados más afectados. La sociedad civil de nueva cuenta salió a la calle a ayudar en los trabajos de rescate y muchas familias recibieron a personas que perdieron sus hogares.

Como hace 32 años, el corredor Roma-Condesa y el Centro Histórico registraron casas y edificios derrumbados.

Impactos severos fueron registrados en la Colonia del Valle y en el sur de la Ciudad en Tlalpan y Villa Coapa.

A medianoche, el 45 por ciento de la Ciudad de México carecía de luz, lo que dificultó los trabajos de rescate.

La noche, en muchas colonias, plenamente oscura, fue triste y silenciosa. Sólo en algunas zonas las lámparas alumbraban la esperanza: encontrar vida entre los escombros.

Hoy como siempre, nuestras oraciones y todo nuestro apoyo para nuestros hermanos mexicanos. Como país siempre hemos demostrado unión y hoy desde esta tribuna queremos decirles que no están solos, que vamos a hacer todo lo posible por apoyarlos a superar esta crisis; con víveres, con especialistas en materia de protección civil y con todo lo que sea necesario para superar este desastre natural.

El día de hoy estaremos enviando a un grupo de 30 rescatistas para que apoyen en los trabajos de salvamento de personas, son gente muy preparada y con mucho conocimiento en la materia que irán a coordinarse con las autoridades en estas maniobras tan necesarias ante la tragedia que estamos viviendo.

Muchas gracias a estos héroes que irán a la zona del desastre y que pondrán en riesgo su vida para salvar la de otras personas que siguen atrapadas entre los escombros.

La gente de Nuevo León sabe lo que es sufrir este tipo de desgracias en carne propia, como olvidar el embate de huracanes tan fuertes como el Gilberto o el Alex más recientemente y también recibimos el apoyo de nuestros compatriotas. Por ello estoy seguro que la ayuda no se hará esperar para nuestros conciudadanos en desgracia.

Hermanos de la Ciudad de México, del Estado de México, de Puebla, de Guerrero y de Morelos, reciban todo nuestro apoyo, al igual que a nuestros paisanos de Chiapas y Oaxaca, de quienes no nos hemos olvidado y siguen teniendo muchas necesidades, incluso el día de mañana vamos a enviar a estos dos estados todo lo que hemos juntado de víveres para las comunidades afectadas con el terremoto del 7 de septiembre de este año.

México siempre ha podido, México siempre ha superado cualquier crisis y hoy lo volveremos a demostrar. ¡México si se puede! ¡Juntos lo vamos a lograr! Es hora de unirnos y superar como una sola Nación esta tragedia que ha afectado a miles de familias en nuestro país.

Atentamente
Los coordinadores de los Grupos Legislativos

Dip. José Arturo Salinas Garza.
Dip. Marco Antonio González Valdez.
Dip. Eugenio Montiel Amoroso.
Dip. Samuel Alejandro García Sepúlveda.
Dip. Sergio Arellano Balderas.
Dip. Rubén González Cabrieles.
Dip. Felipe de Jesús Hernández Marroquín.