Gobierno del Estado de Nuevo León
Foto: H. Congreso del Estado de Nuevo León
GARANTIZA CONGRESO IGUALDAD EN ADOPCIONES
24 de Marzo 2011

GARANTIZA CONGRESO IGUALDAD EN ADOPCIONES

Monterrey, 24 de Marzo 2011
Para proteger los derechos de la niñez, fomentar la integración familiar y erradicar la discriminación, el Congreso del Estado aprobó una reforma al Código Civil para que todas las adopciones sean "plenas", a fin de otorgar a los menores todos los derechos civiles que conlleva una relación consanguínea respecto a su nueva familia.


El dictamen fue presentado en tribuna por el Diputado priista, Tomás Montoya Díaz, a nombre de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, que fue votado a favor por unanimidad del Pleno.

 
Con las reformas aprobadas  sólo se podrán realizar adopciones plenas, es decir, que la relación de parentesco civil entre padres adoptantes y adoptado trascienda al círculo familiar del primero, tal como si existiera una relación consanguínea entre ambos.

 
"La adopción plena permite que el adoptado se integre a una familia como verdadero hijo consanguíneo y con efectos hacia los ascendientes, descendientes y parientes colaterales del adoptante", explicó Montoya Díaz.

 
Agregó que con esta acción se elimina el concepto de "adopción semiplena", que limitaba la relación del menor con sus padres adoptivos, sin alcances al resto de la familia.


"Derogar la figura jurídica de la adopción semiplena supone la protección total del adoptante hacia los menores y la responsabilidad del Estado por tutelar el interés superior del menor", planteó el legislador.

 
En cambio, ahora los adoptados adquieren parentesco legal con quienes los adoptan y sus familiares, lo que también va acorde con la Constitución federal que en su artículo primero prohíbe todo tipo de discriminación.


"No deben existir hijos adoptivos, unos con y otros sin parentesco legal con los familiares de sus padres adoptivos, razón por lo cual consideramos que a fin de erradicar la desigualdad jurídica y la discriminación de los hijos adoptados bajo la figura de la adopción semiplena en el pasado, se conviertan en plenas de pleno derecho", insistió Montoya Díaz al exponer los motivos de la reforma.

 
Es de recordar que la iniciativa correspondiente fue presentada por la Diputada priista Alicia Hernández Olivares, así como también por el Diputado Juan Carlos Holguín Aguirre del Partido Verde Ecologista de México.

A favor del dictamen se pronunció el Diputado Héctor García García, Presidente de la Comisión de Legislación, quien insistió en que este Congreso ha dado prioridad al interés superior de la niñez.


"Es una reforma muy importante que elimina la discriminación con niños, niñas y adolescentes del Estado, se está dando igualdad en el trato a los niños como si fuera un hijo biológico, quiere decir que la reforma trae como beneficio que todos los niños adoptados tienen los mismos derechos que un hijo biológico", explicó el diputado García García.


Por su parte el Diputado Juan Carlos Holguín, al hacer uso de la palabra a favor del dictamen, se pronunció por estas reformas para dar certeza y mejores condiciones de vida a los niños adoptados fomentando la unión familiar y favoreciendo un ambiente positivo para el crecimiento y desarrollo de los menores en esta situación.

 

El dictamen aprobado también contempla la figura de "custodia pre-adoptiva", la cual tiene como finalidad integrar al menor a sus futuros adoptantes.

 
Consiste en una "custodia pre-adoptiva", la cual tiene como finalidad integrar al menor con los futuros adoptantes, siendo el Consejo Estatal de Adopciones quien establezca el plazo de la custodia pre adoptiva, dándole mayor seguridad al proceso de adopción por ser este el único órgano especializado en la materia reconocido por el Estado y a nivel Nacional.

 
Esto permitirá que la niña o el niño puedan convivir con sus posibles adoptantes, con el propósito de fomentar la integración a un ambiente familiar.

 
Sin embargo, se incluyeron candados en este aspecto, para dar seriedad y formalidad al compromiso y evitar que un cambio de decisión injustificado de los adoptantes afecte emocionalmente al menor.