Para construir una sociedad más tolerante y abierta a la diversidad cultural, el Congreso del Estado abrió una mesa de reflexión sobre los problemas que enfrentan las comunidades indígenas que habitan en Nuevo León y analizar posibles soluciones para mejorar su calidad de vida.

La reunión estuvo encabezada por los diputados María de Jesús Huerta Rea y Jorge Santiago Alanís Almaguer, quienes señalaron que el Poder Legislativo está interesado en crear una agenda temática y generar los acuerdos necesarios para legislar de forma integral a favor de los grupos indígenas.

"Iniciamos estas reflexiones con el deseo de que sean un parte aguas en la vida de ustedes, queremos estar cerca de ustedes, cerca de todos los ciudadanos, porque aunque muchos de ustedes sean migrantes ya son nuevoleoneses porque aquí viven, porque aquí tuvieron a sus hijos, porque aquí están sus familias, sus comunidades aquí se han desarrollado, lo importante es ese amor a Nuevo León, son los Derechos Humanos, esa unidad que debemos demostrar entre hombres y mujeres, creo que será muy importante y trascendente", expresó Huerta Rea a los participantes.

A este encuentro, convocado por el Comité de Archivo y Biblioteca del Congreso que preside el diputado Alanís Almaguer, acudieron delegados de las organizaciones Zihuakalli Casa de la Mujer Indígena, Zihuame Mochilla, Comunidad Triqui, Enlace Potosino, Árbol de Todas las Raíces, Irpasi Trueke, Avance y Fundación Adelaida Lafón.

También participaron representantes de Alianza Cívica, Instituto Estatal de las Mujeres, Asociación de Cronistas de Nuevo León, Secretaria de Gobernación, la Universidad Regiomontana y la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

A lo largo de las ponencias, la mayoría de los voceros indígenas coincidieron en la necesidad de aterrizar en Nuevo León las reformas a la Constitución federal que reconocen los derechos de los pueblos originarios de México, por lo que plantearon la necesidad de legislar a nivel local para evitar la discriminación y abrir el acceso a los servicios de salud, educación, vivienda y trabajo.

"Queremos que se apliquen las leyes que ya existen y que se hagan más leyes en un proyecto integral en el que la educación sea fundamental, ya no queremos que se apliquen para nosotros, sino para nuestros hijos, para nuestros niños que tienen derecho a la igualdad, a ser incluidos", planteó Adalberto Hernández de la comunidad triqui, originaria de Oaxaca.

Por su parte, Lilia Patricia Galván, de la organización Zihuakalli Casa de la Mujer Indígena, denunció que varios sectores de Nuevo León tienen actitud desfavorable hacia los indígenas, quienes se ven acosados o discriminados en las calles, en el transporte público, en los parques, en las escuelas, en los hospitales y hasta en instituciones gubernamentales.

"La realidad nos muestra lo mucho que hay por hacer y es por ello que nos sumamos activamente a este esfuerzo. Queremos que este estado crezca, pero con nosotros. No se trata sólo de alcanzar un Nuevo León mejor, sobre todo, se trata de construir un Nuevo León justo y equitativo, por el cual estamos dispuestos a trabajar", sentenció Galván en lengua mixe, apoyada por un traductor.