El primero de mayo se celebra el Día del Trabajo, en casi todos los países del mundo, con excepción del vecino país de Estados Unidos de América en donde lo celebran el primer lunes del mes de septiembre.

Alguien dijo que la actividad productiva más antigua del mundo es el trabajo y es verdad porque es indispensable y necesario.

Es la base principal para el sostén de todas las familias.

Se sabe que desde hace muchos años y, más en la actualidad, hay escasez de fuente de trabajo.

En los municipios rurales y, sobre todo, en el área metropolitana, cada vez más se ven saturados por gente que viene de otros lugares y de otros Estados con la esperanza de encontrar un empleo que le ayude a solucionar parte de sus muchas necesidades.

Por buscar otros lugares donde desarrollarse, no los culpamos ya que, al no tener el pan de cada día en su casa hay que buscarlo he ir al lugar donde se encuentre.

Desgraciadamente, aunque quizá alguien lo tome a mal, según nuestro particular punto de vista, por lo que se toma la idea y decisión de residir en las ciudades más desarrolladas es por la motivación de algún amigo o familiar que tuvo la suerte de colocarse en un buen trabajo.

Ahí es donde algunos no analizan antes de salir de sus hogares por lo que migran con toda la familia, llegan sin un empleo seguro y casi sin dinero, razón por lo que se ven en situaciones más problemáticas que en el lugar donde vivían.

En nuestros municipios de la zona rural la vida es muy bonita -aunque nuestra gente se desespera- sobre todo la gente trabajadora porque siente que los salarios que perciben no son los justos.

Sabemos que en cada área del campo y en la ciudad se paga diferente y en muchos de los casos no se le paga al trabajador lo justo.

Sin embargo, puedo asegurar que si hay algo en el campo es trabajo, demasiado trabajo que nunca se acaba; lo que no hay son suficientes recursos para que los patrones puedan pagar bien y darle oportunidad a más personas que en realidad lo necesitan.

Y esto debido a que el productor no siempre tiene la suerte de levantar buenas cosechas, de ahí la necesidad de apoyar al campesino que se sienta motivado para que no abandone sus tierras, que tengan recursos suficientes y les den trabajo a más personas.

Hay que recordar que el campo produce lo que todos consumimos, por ello exhorto a quienes deseen cambiar de residencia para buscar un mejor futuro que, primero, estén seguros que ya tienen un trabajo fijo para que no se vean en situaciones peores a las que han vivido en sus lugares de origen.

Por nuestra parte, estamos trabajando desde el Congreso del Estado para que haya más fuentes de empleo que sean mejor remuneradas para satisfacer las principales necesidades de la gente productiva de Nuevo León.

DIPUTADO LOCAL GLPAN DISTRITO 24