Grupo Legislativo
Partido Verde Ecologista de México

Autor: Grupo Legislativo PVEM

Ciudadanas y Ciudadanos de Nuevo León,

Honorable Asamblea:

El próximo 6 de junio, exactamente dentro de 235 días, Nuevo León acudirá a las urnas para decidir, entre otras cosas, el destino de su Gobierno Estatal por los siguientes 6 años.

Sin duda, las campañas que realicen quienes aspiren a la gubernatura del Estado tendrán un peso importante en la toma de decisión del electorado; pero lo que es innegable es que la gente también votará tomando en cuenta el análisis de desempeño del gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, quien llegó al poder en una elección épica, con el 52% de la votación y con una expectativa de gobierno sin precedentes. Un candidato que conquistó con sus palabras, un candidato que supo entender las necesidades de la gente y tradujo en promesas de campaña el sentir de la población. Sin embargo, al final del quinto año de gobierno, el balance general de su administración es negativo.

De las promesas realizadas por el entonces candidato Jaime Rodríguez, fueron 10 las que hicieron eco en el electorado: cárcel para los corruptos, con la promesa de investigar, enjuiciar y encarcelar al ex gobernador Rodrigo Medina y su gabinete; recortar el gasto en publicidad oficial, revisar el proyecto Monterrey VI, agilizar trámites, mejorar el transporte público, transporte gratuito a estudiantes y adultos mayores, jornadas laborales más cortas para mujeres madres de familia, servicio universal de salud, eliminar el pago de la tenencia vehicular y control de los penales.

A la llegada del nuevo gobierno, y en ese orden, las promesas se fueron desvaneciendo una a una, al tiempo en que se incrementaba la decepción y frustración de la ciudadanía; que cuando aun trataba de entender lo que estaba pasando con el Ejecutivo Estatal, surgió un candidato a la Presidencia de la República, cortesía así del Gobierno de Nuevo León.

Así transcurrió el tiempo, y al llegar al quinto año de gobierno, con algunas promesas cumplidas, opacadas por uno que otro escándalo de su administración, llegó la pandemia que azota al mundo de una manera nunca antes vista por las generaciones vivas que habitamos la Tierra; esa pandemia que acarrea enfermedad, dolor y muerte. Y es ahí donde al Bronco le salió lo Bronco y decidió tomar el máximo de precauciones posibles, para proteger a la población del contagio, yendo más allá de los lineamientos federales, que eran sin duda más flexibles, y tomando la iniciativa para comunicar en tiempo y forma a la población sobre el avance de la enfermedad en el Estado.

Así, se coordinó el Gobierno con los hospitales públicos y privados para garantizar zonas de atención exclusiva Covid; se realizaron las previsiones financieras necesarias para hace frente a la crisis; se compraron pruebas y se decidió hacer el mayor número posible de ellas; nació el Drive Thru, se estableció un canal de colaboración con el sistema de salud federal; se realizó el acercamiento entre entidades federativas del Noreste para hacer un frente común para contener la pandemia, y entonces la gente percibió que el Gobernador estaba a cargo y que había acciones concretas, no solo palabras y excusas que justificaban la falta de resultados.

Sin embargo, la pandemia no solo tiene implicaciones de salud: el encierro de la gente ha disparado los índices de violencia, que han puesto al descubierto el resquebrajamiento del tejido social en el Estado. Tenemos violencia doméstica al alza, violaciones en su máximo histórico, y un incremento alarmante de trata de personas, situación que, de no atenderse de manera prioritaria, creará los peores índices de inseguridad del Gobierno Independiente para el 2021, y que habrá de heredar a la administración siguiente.

La crisis económica de las familias de Nuevo León es otra de las graves consecuencias de la pandemia. La reactivación económica con medidas de sanidad que se ha dado de manera lenta y la gente reclama por eso. Y si bien el cuidado sanitario es responsabilidad de cada persona, se debe reforzar la comunicación social para poder conciliar los protocolos de salud con la vida cotidiana de la gente.

El Grupo Legislativo del Partido Verde Ecologista de México reconoce que las finanzas estatales ha sido uno de los logros de su administración. Se han conducido en buenos términos, con mesura y buena gestión del gasto público, pero se ha dejado de lado el desarrollo en áreas estratégicas por privilegiar la disminución de déficit y el pago de deuda.

Tal vez sea esa una de las razones por las que la gente se siente desatendida y lejana de su Gobierno. El manejo de las finanzas públicas, a pesar de los retos que enfrenta, no puede sacrificar a la educación, la inversión en ciencia y tecnología y el cuidado del medio ambiente, que ha sido sacrificado en todos los presupuestos, evidenciando la falta de interés de su gobierno para mitigar la contaminación, que es un mal permanente y que cada año cobra cerca de 3,700 muertes prematuras en Nuevo León. Prueba de ello es que, durante dos ejercicios presupuestales, con recursos etiquetados para su atención urgente, se ha omitido la entrega del recurso destinado para la atención de la mala calidad del aire, a pesar de que Monterrey y su Zona Metropolitana están catalogados como una de las ciudades más contaminadas de América.

Por otra parte, la movilidad es uno de los grandes retos que ha tenido el Estado durante décadas. Reconocemos que su gobierno ha hecho importantes esfuerzos por mejorarla, así sacamos en esta Honorable Asamblea la Ley de Movilidad Sostenible y Accesibilidad, la adquisición de 80 unidades modernas que se integraron a la Ecovía, también se reconoce la compra de vagones para las líneas 2 y 3 del Metro, que esperamos puedan arrancar en el corto plazo; así como proyectos que se encuentran en el tintero, como el tren ligero que conectará al área metropolitana de la ciudad de Monterrey con el aeropuerto internacional, mismo que recorrerá los municipios de García, Santa Catarina, San Pedro, Monterrey, San Nicolás y Apodaca. Con dichos proyectos de concretarse todos se contribuirá a garantizar la movilidad sostenible que la Ley obliga y que el pueblo exige.

Asimismo, destacamos las gestiones que realiza de forma constante ante las autoridades federales y del Congreso de la Unión, para que en el Presupuesto de Egresos 2021, a Nuevo León le vaya mejor. Muestra de ello son los recursos obtenidos para la construcción de la Presa Libertad, la cual, de concretarse, será una de las obras más importantes de su administración, y será determinante para resolver el abasto de agua potable que requiere la Zona Metropolitana.

Señor Gobernador, el tiempo se acaba, comienza la cuenta regresiva de su Gobierno, que se da entre emergencia sanitaria, crisis económica, violencia contra las mujeres y campañas electorales, con los retos de la atención de los problemas estructurales del Estado y el manejo de la pandemia. Le faltarán horas a los días de su gestión para poder concretar las acciones que cambien la percepción de la ciudadanía respecto de su gobierno, un gobierno independiente, el primero en el país, que tiene que sacar la casta para demostrar que los proyectos ciudadanos pueden ser rentables para la democracia de México y que son una esperanza ante la decadencia de los partidos políticos.

Señor Gobernador, Nuevo León sigue esperando más de usted.

Es cuanto Dip. Presidenta.