Autor: Grupo Legislativo PRI
HONORABLE ASAMBLEA
Compañeras y Compañeros Diputados;
El día de ayer 19 de noviembre, se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños, Niñas y Adolescentes, una fecha crucial para reflexionar sobre una de las problemáticas más graves y urgentes de nuestra sociedad; es de recordar que, como legisladores, nuestro deber no solo recae en reconocer la importancia de este día, sino también en promover acciones concretas que contribuyan a erradicar el abuso infantil y proteger a los menores.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1 de cada 4 adultos reporta haber sufrido abuso físico en su infancia, entre otros rubros también destacan el abuso psicológico o emocional, la negligencia y el abuso sexual que afecta a una alarmante proporción de mujeres y hombres.
A su vez, se estima que cada año, 40 millones de niños menores de 15 años sufren abuso y negligencia; y 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres reportan haber sido abusados sexualmente cuando eran niños.
Con los datos mencionados, es claro que la magnitud del problema del abuso infantil es abrumadora y trasciende fronteras, afectando a incontables vidas de niñas y niños en todo el mundo; y es de señalar, que, las repercusiones del abuso infantil van más allá del daño físico inmediato. Ya que las secuelas psicológicas como traumas, ansiedad, depresión y problemas de comportamiento pueden persistir toda la vida, llevando a los afectados a enfrentar desafíos significativos en su salud mental, aprendizaje y comportamiento social.
Es por ello, que realizar acciones como la visibilización del abuso infantil es un paso muy importante en la lucha contra esta grave problemática social; al dar a conocer la existencia y las formas del abuso, se promueve una mayor conciencia en la sociedad, lo que es esencial para la prevención y la intervención temprana.
Así mismo, la educación y la sensibilización son herramientas poderosas para que los niños reconozcan dichas conductas y puedan hablar sobre el abuso, y con ello romper el estigma y el silencio que a menudo rodea a estas situaciones, permitiendo que las víctimas busquen ser apoyadas y hablar sobre sus experiencias.
Por lo tanto, es imperativo que no solo se concientice, si no también se impulsen acciones desde los distintos círculos sociales como el apoyo de las familias o la colaboración entre diferentes sectores; ya que la prevención y la respuesta al abuso infantil, deben ser una prioridad en la agenda social, con el fin de garantizar un futuro mejor para todos los niños y niñas y se construyan también comunidades más saludables y resilientes.
Por ejemplo, en décadas resientes, se ha estado promoviendo desde distintas áreas "La crianza positiva", la cual es un estilo educativo basado en el apego seguro; en el cual madres y padres se esfuerzan por crear un vínculo fuerte con sus hijas e hijos, y fomenten una relación de respeto mutuo y comprensión con el objetivo de educarles para que se desarrollen de forma adecuada, a fin de que se relacionen con la sociedad de forma constructiva y no violenta.
Ahora bien, desde este congreso podemos continuar abonando a la lucha contra el abuso infantil; a través de fortalecer los sistemas de protección infantil, promover la concienciación, asegurar la justicia para las víctimas y fomentar la colaboración interinstitucional por mencionar algunos rubros.
Por mi parte y del Grupo Legislativo del PRI, presenté una iniciativa hace unos momentos proponiendo en el Código Penal de nuestro Estado que no prescriba el delito de violación contra menores para que no sea decisivo el tiempo que transcurre desde la comisión del delito para que haya justicia en cualquier momento.
Es momento de poner manos a la obra, por ello, les invito a todas mis compañeras y compañeros diputados en el marco de esta fecha tan importante, trabajar incansablemente para proteger y velar que se cumplan los derechos de las niños y niñas en la entidad; con el fin de garantizar que crezcan en un entorno seguro y libre de violencia.
Así mismo, hago un llamado a todos los sectores en la entidad para que sigamos promoviendo la educación y la sensibilización y brindemos herramientas esenciales para prevenir el abuso y apoyar a las víctimas; pero sobre todo asegurarnos de que las acciones reflejen el compromiso con la protección de los menores.
Porque con las niñas y niños de Nuevo León, NO.
No escatimemos esfuerzos en esta lucha,
No dejemos a su suerte lo que pude llegar a pasar
No olvidemos que una vez también fuimos niños
No permitamos que se destruyan sus sueños.
No dejemos de crear condiciones seguras para su vida.
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