Grupo Legislativo
Partido Revolucionario Institucional

Autor: Grupo Legislativo PRI

En Nuevo León, toda persona tiene derecho a la salud
integral, tanto física como mental.

Con ese propósito, en la Septuagésima Cuarta Legislatura
aprobamos la Ley de Salud Mental para el Estado de Nuevo
León. En ella se le reconoce como elemento fundamental de
la salud integral en el funcionamiento biológico, psicológico,
social y cultural de la persona y que le permite alcanzar las
mejores condiciones posibles para su desarrollo físico,
conductual, cognoscitivo y afectivo.

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Lamentablemente, la pandemia de COVID-19 ha agravado la
situación de salud mental no sólo en nuestro Estado, sino en
todo el mundo, aumentando los nuevos casos de afecciones
de salud mental y empeorando las preexistentes.

Como consecuencia, las poblaciones que históricamente se
han enfrentado a una mayor carga de afecciones de y que
ahora tienen un acceso reducido a sus tratamientos, han sido
afectados de manera desproporcionada por los impactos de
COVID-19.

Después de casi dos años de padecer los efectos traumáticos
y dolorosos de la pandemia, la salud mental se ha vuelto un
problema preocupante, ya que en gran cantidad de familias
hay familiares en duelo por la muerte de uno de sus
integrantes, hay numerosos cuadros de depresión y ansiedad
que sean acrecentado por el encierro, por haber sido
contagiados o por la violencia generada al convivir en
espacios tan reducidos aunado al abuso de substancias
tóxicas como el alcohol y la drogas.

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Por ello, el pasado mes de octubre propuse una iniciativa de
reforma turnada a la Comisión de Salud y Atención a Grupos
Vulnerables, que tiene el objeto de establecer en la Ley de
Salud Mental el establecimiento de una línea telefónica que
atienda las emergencias en esta materia para que puedan
reducir los efectos negativos que la pandemia está generando
en la salud mental de las y los nuevoleoneses.
Sin embargo, todavía hay mucho por hacer y no podemos
quedarnos con los brazos cruzados mientras nuestra gente,
nuestros vecinos y nuestras propias familias padecen
problemas de salud mental que no se han tratado y que,
además, actualmente no existe la capacidad física instalada
para brindar un tratamiento oportuno y efectivo a cada una de
las personas que lo requieren.

Por lo anterior, propongo un punto de acuerdo para que se
convoque a un Panel de Expertos en salud mental, con el
propósito de analizar y estudiar la realidad que prevalece en
el estado en esta materia y proponer las estrategias
interinstitucionales más urgentes para mitigar al máximo los
efectos negativos que la pandemia ha ocasionado en a la
salud mental de las familias nuevoleonesas.

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También se podrán establecer en este Panel, los principios
de una política pública en materia de salud mental que podría
guiar los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno en esta
materia y finalmente, para que los expertos sugieran a esta
Legislatura los cambios a la ley estatal que sean necesarios a
fin de hacer las adecuaciones legales necesarias.

Hay que recordar que el contexto que existía cuando se
aprobó la ley en el año 2018, es muy diferente al contexto
actual y siempre tenemos que velar porque ésta se encuentre
lo más apegada a la realidad que nos circunda.

En virtud de lo anteriormente expuesto, es que propongo el
siguiente punto de acuerdo, el cual solicito sea votado en este
momento:

ACUERDO

Único: La Septuagésima Sexta Legislatura al Congreso del
Estado acuerda convocar a través de la Comisión de Salud
del Congreso del Estado a la celebración de un Panel de

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Expertos en materia de salud mental en fecha por definir,
para plantear las estrategias que debe tomar la autoridad de
salud para mitigar los efectos negativos que la pandemia de
COVID 19 ha ocasionado a la población, así como las
políticas públicas más idóneas para atender esta emergencia
de salud y para proponer adecuaciones a la Ley Estatal de
Salud Mental del Estado de Nuevo León, para actualizarla en
virtud de las nuevas condiciones que prevalecen en la
entidad.