Autor: Grupo Legislativo PRI
El pasado lunes 27 de septiembre se conmemoró el Día Mundial del Turismo, y a pesar de que nos encontrábamos en el informe de actividades del titular del Ejecutivo Estatal, vale la pena retomar este tema tan relevante para el desarrollo económico y social de Nuevo León y México.
Para dimensionar la relevancia del turismo nacional y en la Entidad, es necesario hacer referencia a algunos datos. Según cifras oficiales, México llegó a ser el séptimo país más visitado del mundo, distinguiendose por sus características históricas, culturales, etnográficas y geográficas. En términos económicos, el turismo ha llegado a representar el 8.7% del PIB nacional, posicionandose como un sector clave y esencial a considerar en la planeación estratégica del desarrollo. Adicionalmente, a diferencia de otras industrias, el sector turístico genera un valor por encima del promedio de la economía, dado que por su naturaleza y componentes, contribuye no solamente a las finanzas públicas, sino que también a la generación de empleo, bienestar social, y al desarrollo de comunidades.
Ahora bien, en el plano estatal, el cual nos compete e interesa profundamente, es de reconocer la vasta oferta turística que tiene Nuevo León, la cual abarca reuniones y negocios, salud y bienestar, arte, ciencia y cultura, ecoturismo y aventura, así como también a nuestros distinguidos pueblos mágicos: Santiago, Linares y Bustamante. Esta diversidad ha convertido a nuestro Estado en un referente del turismo nacional y local, por lo que año con año recibimos millones de visitantes que quieren conocer y disfrutar las maravillas que Nuevo León tiene para ofrecer.
Conforme a datos de la Secretaría de Turismo, el crecimiento del sector turístico en la Entidad ha sido una constante desde hace más de una década, a pesar de los retos en materia de seguridad que hemos enfrentado. En el año 2009, recibimos aproximadamente un total de 1,903,941 turistas. Para el 2019, la cifra fue de 3,222,964 turistas registrados de manera oficial. A su vez, el porcentaje de ocupación de los hoteles se incrementó de un 45% a un 70%, alcanzando números records en nuestro Estado.
Para poner en contexto el impacto económico de los datos que les menciono con respecto al turismo en Nuevo León, es de destacar que, la Subsecretaría de Turismo del Estado y el propio INEGI, señalan que el turismo representa y está asociado con el 19% del PIB estatal, por servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas, así como también por el comercio.
Del mismo modo, cientos de familias neoleonesas se mantienen gracias a los ingresos que tienen como fuente el turismo. En 2016, se tuvo registro de 737,000 empleados en el sector turístico de nuestra Entidad, de los cuales se incluye aquellos relacionados a los servicios de alojamiento temporal, la preparación de alimentos y bebidas, transportes, comunicaciones, correo, almacenamiento y comercio en dicho sector productivo.
En ese sentido, es de destacar la contribución que hacen Santiago, Linares y Bustamante, nuestros pueblos mágicos; es decir, aquellos municipios reconocidos a nivel federal que a pesar del tiempo y ante la modernidad, han conservado, valorado y defendido su patrimonio histórico, cultural, antropológico y natural, al poseer atributos únicos, simbólicos, historias auténticas, hechos trascendentes y cotidianidad única, que significa una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico, atendiendo a las motivaciones y necesidades de los viajeros.
El Programa de Pueblos Mágicos, diseñado y ejecutado por las Administraciones Federales pasadas, fungió en su momento como una herramienta y política pública indispensable para lograr los objetivos de desarrollo nacional y hacer del turismo en las localidades una actividad que contribuya a elevar los niveles de bienestar, mantener y acrecentar el empleo, fomentar y hacer rentable la inversión. Asimismo, sirvió como estrategia para diversificar la oferta turística del país, ampliando los destinos más allá de aquellos de costas y playas. Todo esto se lograba a través de apoyos y subsidios destinados para que los municipios con vocación y características turísticas, como Santiago, Bustamante y Linares, desarrollaran proyectos de mayor rentabilidad que promuevan su riqueza cultural e histórica, así como también para que proveyeran los servicios básicos necesarios a través de la creación de infraestructura y remodelaciones.
A pesar del éxito social y económico medible del programa, la Administración Pública Federal actual, no ha asignado apoyo alguno al programa de Pueblos Mágicos en el Presupuesto de Egresos.
Es de suma importancia mencionar que con los recursos ordinarios pertenecientes a los municipios de índole turístico no se da el abasto suficiente para atender en cuanto a los servicios públicos municipales tanto a los ciudadanos que radican en la localidad a la par de todos los turistas, ya sean nacionales o internacionales, que optan por honrarnos y distinguirnos con su presencia y preferencia. Por ende, es evidente la existencia de un desbalance o desproporción entre la demanda turística que existe por Nuevo León, con la capacidad (en términos financieros) de proveer el servicio de calidad que solía el Estado y los municipios ofrecer a quienes optaban por visitar nuestras tierras, así como también a los residentes de estas. Por esto mismo, no se atiende ni dignifica la vital importancia que tienen los municipios turísticos en el PIB nacional o estatal, así como también en el desarrollo social y el valor cultural que se promueve a través del turismo.
Aunado a la falta de apoyo a nivel federal para el turismo en general y para los pueblos mágicos de Nuevo León en lo particular, es evidente que la crisis de salud y económica causada por el COVID-19 ha impactado gravemente el crecimiento del sector turístico ya sea por el desplazamiento de las actividades presenciales a novedosos formatos digitales o por las existentes restricciones sanitarias que limitan la movilidad y las posibilidades de conocer sitios turísticos en la región. El año pasado, la ocupación de hoteles fue del 27%, y este año según datos la Asociación Mexicana de Hoteles de Nuevo León se espera cerrar el año con 35% de ocupación o hasta un 40%, ya que el avance de la vacunación a la par de la reducción de restricciones va generando una recuperación gradual en el sector.
Identificando la presente problemática y área de oportunidad, existe un precedente reciente que vale la pena considerar y retomar. La Legislatura pasada de este Congreso del Estado aprobó en la Ley de Egresos de Nuevo León para el Ejercicio Fiscal 2020, en su artículo 83, la creación de un Fondo de Apoyo para Pueblos Turísticos, el cual se comprendía por una cantidad de $40,000,000 de pesos derivados de los ingresos que se obtuviesen por la recaudación del Impuesto Sobre Hospedaje. Adicionalmente, se estableció el Fondo de Apoyo Cultural, comprendido por $30,000,000 de pesos complementarios. Cabe mencionar que en la Ley de Ingresos del Estado de Nuevo León para el Ejercicio Fiscal 2020 se tenía previsto percibir $148,443,084 pesos, por lo que a través de ambos fondos se estaría destinando más del 47% de los ingresos contemplados de dicho impuesto estatal al desarrollo económico, social, y cultural de los denominados pueblos turísticos.
No obstante, a pesar del esfuerzo que realizaron nuestros compañeros diputados y diputadas de la pasada legislatura y el titular del Ejecutivo para la creación de los fondos ya mencionados, estos tuvieron que ser redirigidos a causa de la pandemia por el COVID-19.
Sin embargo, observando la tendencia global de reactivar paulatinamente las economías del mundo gracias al avance de la vacunación y control de la pandemia que vivimos, encontramos en ésta un área de oportunidad inmensa que vale la pena apoyar para el desarrollo estatal.
Finalmente, queremos recordar la reciente creación del Consejo de Diplomacia Turística Federal, integrado por la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Relaciones Exteriores, los Sectores Privado, Académico y Social. En el marco de dicho Consejo, debemos de aprovechar la maquinaria gubernamental de todos los niveles de gobierno para promocionar nuestro Estado y la marca "Nuevo León", maximizando el potencial turístico de la Entidad, en conjunto y con el apoyo de la red de 80 embajadas, 67 consulados y 7 representaciones de México en el mundo. Lo anterior sin duda alguna será una herramienta adicional que nos permita superar la crisis económica actual y restablecer la tendencia del crecimiento turístico locales.
Es por lo anteriormente expuesto que, en el marco del Día Mundial del Turismo, y ante la urgente necesidad de que este Congreso promueva lo competente para detonar el turismo en el Estado, solicitamos a la presidencia de la Mesa Directiva pueda ser puesto a consideración y votación en este momento el siguiente proyecto de:
ACUERDO
PRIMERO: La Septuagésima Sexta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Nuevo León exhorta respetuosamente al Titular de la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado, para que en el ámbito de sus facultades lleve a cabo las adecuaciones presupuestarias necesarias, a fin de que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2022, se asignen recursos económicos para la creación de un Fondo para Pueblos Mágicos, que sirva de apoyo para reactivar y detonar el turismo en Nuevo León.
SEGUNDO: La Septuagésima Sexta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Nuevo León exhorta respetuosamente a la Titular de la Secretaría de Turismo del Estado, para que en el ámbito de sus competencias, y en el marco de la apertura económica global postpandemia, lleve a cabo las acciones necesarioas en coordinación con el Consejo de Diplomacia Turística del Ejecutivo Federal para promocionar los atractivos turísticos de Nuevo León, con especial énfasis en los tres pueblos mágicos de los municipios de Santiago, Bustamante y Linares.
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