Grupo Legislativo
Partido Revolucionario Institucional

Autor: Grupo Legislativo PRI

Ante la contingencia ambiental que vive el Estado es que presentamos modificaciones a la Ley Ambiental para que las escuelas primarias y secundarias sean prevenidas de los niveles de contaminación, sobre todo cuando exista una Alerta de Contingencia Atmosférica.

La Alerta de Contingencia Atmosférica se tendría que realizar en conjunto entre la Secretaría de Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Educación, para involucrar a directores de escuela y padres de familia, a fin de suspender actividades al aire libre de los alumnos y evitar daños a su salud.

El sector de la población que más sufre por los altos niveles de contaminación que lamentablemente estamos viviendo son las niñas, niños y adolescentes; y si bien es cierto el Gobierno del Estado a través de su página de internet publica los niveles de contaminación con los que amanecemos, es difícil que toda la población tenga el modo tecnológico para saberlo.

Hay escuelas privadas que a través de mensajes por celular se comunican las condiciones medioambientales, permitiéndoles modificar su agenda educativa al aire libre; pero ¿qué pasa con las escuelas y padres de familia que no tienen acceso a internet o a un celular?; esta iniciativa es para que todas las escuelas cuenten con información fidedigna sobre la calidad del aire de manera diaria y estén en posibilidad de tomar las medidas necesarias para que nuestros niños no se expongan en demasía al aire libre.

La reforma propuesta ante el Pleno del Congreso, forma parte del Decálogo Ambiental que el PRI anunció desde principios de año, que incluye el concepto de Alerta de Contingencia Atmosférica.

La reforma no implica, para tranquilidad del Ejecutivo, presupuesto adicional, puesto que lo que se pide es que bajo los mecanismos de comunicación interna que ya tiene la Secretaría de Educación, ésta al recibir la Alerta de Contingencia Ambiental por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, informe de manera inmediata a los Directivos de las escuelas públicas y privadas para que modifiquen las actividades al aire libre, informando a los padres de familia de las mismas.