Autor: Grupo Legislativo PRI
Hoy el orgullo regio se respira en el aire. Con la frente en alto y con gran alegría celebramos 420 años de nuestra querida ciudad, la gran ciudad de Monterrey.
Hace unos meses subí a la máxima tribuna del Estado para solicitar al pleno del congreso, la realización de esta sesión solemne, en este lugar, en esta fecha y a esta hora, para celebrar un aniversario más de nuestra ciudad, aprovecho este espacio para agradecer a mis 41 compañeros por su aprobación unánime, así como agradezco a mi amigo el alcalde Adrián de la Garza por recibirnos el día de hoy.
Los lugares como las personas tienen su propia historia, para comprender su grandeza debemos remontarnos al año de 1596 cuando 12 familias acompañaron a Diego de Montemayor y sentaron las bases de esfuerzo y progreso de lo que años después sería conocida como Monterrey, la Sultana del Norte.
En este acto quiero reconocer al gran visionario y fundador principal de esta ciudad, a don Diego de Montemayor quien bajo sus palabras dijera: en el nombre de Dios todopoderoso...yo, Diego de Montemayor, hago fundación de esta ciudad metropolitana junto a un monte grande y ojos de agua que llaman Santa Lucía...y se hay de intitular e intitule la ciudad metropolitana de nuestra señora de Monterrey y en fe y testimonio de verdad lo otorgué y fundé en el valle de Extremadura, ojos de Santa Lucia, jurisdicción del Nuevo Reino de León, en 20 días del mes de septiembre de 1500 y 96.
Rodeados de majestuosas montañas, encabezadas por nuestro emblemático Cerro de la Silla, los regios de hablar golpeado y una sinceridad que para algunos resulta incómoda hemos hecho de la Sultana del Norte una ciudad de progreso y trascendencia, pero su grandeza no termina ahí, quién puede mantener los pies quietos al escuchar una polka? Nadie se resiste a un almuerzo de machacado con tortillas de harina, no hay visitante que deje monterrey sin probar el cabrito y que decir de nuestras carnes asadas, el argumento ideal para reunir a la familia y amigos.
Esta tierra ha dado a México hombres y mujeres ilustres, emprendedores incansables, talentosos artistas y deportistas, prósperas empresas y universidades de prestigio internacional. Y como me han escuchado decir en otras ocasiones, Monterrey tiene en su gente su activo más importante y en sus instituciones y líderes el elemento de desarrollo diferenciador en relación con otras ciudades.
Si bien es cierto en los últimos años hemos visto pasar a nuestra ciudad por tiempos muy difíciles, no estamos aquí para buscar culpables, la inseguridad en las calles entre otras cosas nos ha robado la paz y la tranquilidad pero nunca la esperanza, tengamos la certeza de que la gente buena es mayoría. Sin duda, esta será una racha de la que saldremos airosos y fortalecidos porque sabemos enfrentar los problemas con entereza y sabiduría
Hoy nos encontramos frente a un nuevo horizonte, porque así somos los regiomontanos, somos gente luchona y echada para adelante, porque siempre buscamos el bienestar de nuestras familias.
Estamos aquí para hacer un compromiso, afirmando que somos el potencial humano que la ciudad merece, para situarla cada vez más alto.
A nuestro Alcalde, reiterarle que quienes estamos aquí sabemos que se siente agradecido con su gente que le ha confiado el máximo honor y responsabilidad de gobernarlo, sin más ambición que Monterrey sea cada día más solidario, justo, moderno, emprendedor y próspero, y que su deseo es que la grandeza de nuestra ciudad nos brinde a todos y cada uno de los regiomontanos, las oportunidades para lograr el pleno desarrollo individual y colectivo. Cuente con todos nosotros, que de forma directa o indirecta trabajamos para que a Monterrey y su gente le vaya cada vez mejor. Gracias por recibirnos Adrián.
Amigos, los conmino a navegar con el espíritu de servicio y del bien común para seguir engrandeciendo el nombre de nuestra Ciudad de Monterrey.
