Autor: Grupo Legislativo PRI
A poco más de la mitad de la LXXIII Legislatura, considero esta, una ocasión propicia para que reflexionemos sobre el actuar que ha desempeñado este Poder en su conjunto y los resultados obtenidos.
No podemos sentirnos orgullosos de que la mayor parte de lo que se hace en este recinto sea con fines electorales, con el objeto de golpeteo político y de grilla barata que hace parecer este lugar más en un circo que en una cámara de representación popular.
Si hacemos una comparación con las últimas 3 legislaturas, además de ésta, nos podremos dar cuenta que si bien hemos resuelto más asuntos, éstos han sido apabullantemente sobre Asuntos Generales, y no tanto decretos legislativos.
De las últimas 4 legislaturas, a la mitad de periodo de todas ellas, somos la legislatura que menos decretos ha aprobado, sin embargo en asuntos generales, antes del inicio de este periodo llevábamos 392 aprobados, cifra mayor a la suma de todos los asuntos generales aprobados por las últimas 3 legislaturas a la mitad de su periodo.
Y un dato por demás alarmante es el referente a las propuestas presentadas por los Diputados, porque nos encontramos que en todo el periodo de la legislatura 71 se presentaron 328 iniciativas y 175 asuntos generales; en la legislatura 72, la pasada, se presentaron 353 iniciativas y 265 asuntos generales; estamos hablando del total de esas legislaturas. Ahora bien, a la MITAD de esta legislatura llevábamos 329 iniciativas presentadas y 478 asuntos generales, es decir, a la mitad de esta legislatura llevábamos más iniciativas presentadas que la legislatura 71 completa, pero también, casi el triple de asuntos generales de toda la legislatura 71 completa... y nosotros apenas íbamos a la mitad.
Esto sin duda se traduce también en rezago, en asuntos sin importancia, vanos, de política barata, que no se resuelven porque en muchas ocasiones no existe sentido de lo que se propone.
Si bien es cierto que la composición de este Congreso es inédita, y ha sido complejo el andamiaje para lograr los acuerdos necesarios, hemos dado muestra de que existe la capacidad de encontrar esos consensos que nos permitan alcanzar las acciones legislativas y reformas importantes que vengan a ayudar al desarrollo y avance de nuestra entidad, sin embargo no ha sido lo esperado.
Seamos conscientes de que nuestra labor no admite retrasos y que debemos mantener un esfuerzo permanente para responder a la altura de las expectativas ciudadanas.
Por ello, invito a todos ustedes a que pongamos la mira en los verdaderos asuntos que nos deben ocupar para lograr las acciones legislativas vanguardistas que requiere todo Nuevo León.
Los priistas refrendamos nuestra postura de privilegiar el diálogo, y nuestro ofrecimiento de entendimiento y respeto ante todas las fuerzas políticas e ideologías que aquí convergen.
También refrendamos nuestra postura visionaria de consolidar un Nuevo León con crecimiento y nuestra tolerancia política y formación institucional, para construir acuerdos que sean trascendentes para el desarrollo del Estado y principalmente para el beneficio de los ciudadanos.
No permitamos que la crítica sin fundamento, sin propuesta, sin responsabilidad, sea distractor ni prevalezca por encima de los esfuerzos reales que aquí podamos desempeñar en la búsqueda del bien común para todos los habitantes del Estado.
Como lo dije hace un tiempo, está en nosotros demostrar que SI SE PUEDE a base de involucramiento, de propuesta y de esfuerzos para entablar diálogos que construyan.
