Autor: Grupo Legislativo PRI
El Grupo Legislativo del PRI pugnó para que el Gobierno Federal otorgue un subsidio al precio de diesel utilizado por el transporte público de pasajeros, a fin de reducir costos y evitar eventuales incrementos de tarifas al servicio.
El punto de acuerdo aprobado por unanimidad del Congreso fue puesto a consideración por el Diputado priista Héctor García García, quien planteó la necesidad de proteger la economía familiar.
"Hemos sido testigos del alza desmedida de los productos indispensables para cubrir las necesidades básicas, entre ellos la canasta básica, pero el caso que hoy nos preocupa es el continuo aumento que registran los productos derivados del petróleo, como gasolina y diesel, porque afectan directamente a los ciudadanos que usan transporte público", dijo.
El exhorto va dirigido a la Secretaría de Hacienda y a las Cámara de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, para que consideren la posibilidad de aliviar el precio de los combustibles del transporte público de pasajeros, lo que repercutiría positivamente en los usuarios.
"La economía familiar y la industria del transporte ya no pueden soportar la carga contributiva impuesta por el Gobierno federal, por ello los integrantes del Grupo Legislativo del PRI nos solidarizamos con nuestros representados a fin solicitar un subsidio que sirva para eliminar los efectos nocivos que trae consigo el aumento de los combustibles", agregó.
García García apuntó que la tarifa vigente de la gasolina magna es de 9.73 pesos por litro, mientras que de la Premium es 10.59 pesos y del diesel 10.09 pesos.
"Prácticamente el diesel está más caro que la gasolina, cuando en un principio se creó para reducir costos y que fuera más barato para la industria y el transporte, hoy vemos que no es así", agregó el representante popular.
Recordó que actualmente el salario mínimo no alcanza para los constantes aumentos de impuestos, además que desde el Poder Legislativo se deben promover estrategias que favorezcan a los usuarios, sin menoscabo de los transportistas.
"Esta situación perjudica de manera directa a los ciudadanos, quienes invierten cada vez más capital en transportarse, ya sea como dueños de vehículos o como usuarios del transporte público, de esta forma se afecta a toda la sociedad, sin importar el nivel socioeconómico y, sobre todo, ignorando las necesidades inmediatas de cada sector de la población", denunció.
García García insistió en que desde los tres órdenes de gobierno se debe procurar un ambiente propicio para que la economía familiar sea capaz de proporcionar una mejor calidad de vida a toda la sociedad.