Grupo Legislativo
Partido Movimiento Ciudadano

Autor: Grupo Legislativo PMC

Diputada Ivonne Álvarez

Presidenta de la Mesa Directiva del

H. Congreso del Estado de Nuevo León. -

P r e s e n t e.-

Honorable Asamblea:

El día 21 de septiembre de cada año, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de la Paz en 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, la Asamblea General decidió por unanimidad designar este Día jornada de no violencia y alto el fuego.

La celebración ha declarado esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, el tema de 2021 para el Día Internacional de la Paz es "Recuperarse mejor para un mundo equitativo y sostenible".

Pero ¿Qué es la cultura de paz? según la definición de las Naciones Unidas (1998, Resolución A/52/13), la cultura de paz consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones.[1]

Todas las personas de forma individual y colectiva realizamos acciones que van encaminadas hacia los objetivos de la cultura de paz, nos motiva la idea de transformación de nuestro mundo en uno más igualitario, más justo, equitativo, inclusivo, sostenible y saludable. Como humanidad debemos recordar que no somos enemigos, debemos construir juntos para hacer frente a los problemas, como el problema mundial de Pandemia que vivimos actualmente.

La Pandemia ha golpeado fuertemente a los grupos más marginados, personas y comunidades atrapadas en escenarios de violencia y conflictos son los más afectados en el acceso a los servicios de salud.

En consonancia con la celebración del día internacional de la Paz, se hizo un llamamiento por parte del Secretario General de la ONU de un alto al fuego mundial en marzo pasado, en febrero de 2021 el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad una resolución en la que se pedía a los Estados Miembros que apoyaran una "pausa humanitaria duradera, amplia y sostenida" en los conflictos locales. Esta acción del alto al fuego mundial se implementa para garantizar que las personas atrapadas en conflictos tengan acceso a las vacunas y los tratamientos que pueden salvar vidas.

En nuestro país, todas las personas tienen derecho a vivir en un ambiente libre de violencia en el que se pueda fomentar el Bienestar y la Paz, esto no representa solo una necesidad para el desarrollo humano de las personas, sino que, además, la presencia o ausencia de un ambiente de paz puede repercutir de forma directa en el desarrollo económico, laboral, comercial, turístico, educacional y humano de nuestra nación.

El artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su párrafo cuarto refiere:

La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.

Por su parte, el artículo 25 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nuevo León, refiere en su párrafo 8° que:

El Estado, en ejercicio de la función de seguridad pública, deberá en todo momento salvaguardar la integridad y derechos de las personas, e igualmente preservará las libertades, el orden y la paz públicos.

Igualmente, el artículo 85 de la referida constitución del Estado indica:

Al Ejecutivo corresponde: I.- Proteger la seguridad de las personas y sus bienes, así como los derechos humanos del individuo, a efecto de mantener la paz, tranquilidad y el orden público en todo el Estado; ...

Como se advierte, la paz es una aspiración general del Estado para con sus gobernados, que se traduce en un bienestar para la población que lo compone, sin embargo, por desgracia se ha convertido ya en una normalidad el crecimiento de actos delictivos en nuestro país y la entidad.

El Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el cual proporciona a una medición integral de la paz en México, que incluye tendencias, análisis y estimaciones del impacto económico de la violencia en el país, en su octava edición en 2021, destaca que la tasa de homicidios en México se mantiene en niveles históricamente altos, con 27.8 muertes por cada 100,000 habitantes, colocando a nuestro país en la novena posición en tasa de homicidios más alta del mundo, el impacto económico de la violencia en México se estima que fue de 4.71 billones de pesos en 2020, lo que equivale al 22.5 % del PIB de México. Este monto es más de siete veces mayor que el gasto del Gobierno Federal en el sistema de salud pública y más de seis veces mayor que el gasto del Gobierno en el sistema educativo en 2020. Sobre una base per cápita, el impacto económico de la violencia fue de $36,893.00 pesos, aproximadamente dos veces el salario mensual promedio en México.

En nuestra entidad, los escenarios de violencia que vivimos actualmente nos indican que el año 2021 será el más violento del sexenio de la Administración del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, con los datos de la Fiscalía del Estado de enero a agosto se registraron 738 homicidios dolosos, en su mayoría relacionados con el crimen organizado, este número es 16% superior al primer semestre de 2020 (637asesinatos) y 8.5% mayor del mismo periodo de 2019 (680 asesinatos), estas cifras elevadas solo se pueden encontrar si nos remontamos a los años 2011 y 2012 donde vivimos los peores escenarios de violencia.[2]

La respuesta tradicional del trabajo legislativo ante los elevados índices de violencia ha sido la ampliación del ordenamiento legal para la penalización de los delitos, proponemos una alternativa diferente, reiterando la propuesta de iniciativa de nuestro grupo legislativo de Movimiento Ciudadano y un grupo de organizaciones de la Sociedad Civil en crear un ordenamiento que fomente la paz con la Iniciativa de Ley de Fomento a la Cultura de Paz en el Estado de Nuevo León.

Estamos convencidos que la cultura de paz para la nación y las entidades federativas transcurre de manera obligada por el ámbito educativo, de ahí deben surgir los programas, planes y proyectos encaminados a sembrar en los educandos desde muy temprana edad, los principios y valores que regirán sus vidas durante la etapa adulta, convirtiéndose en personas de bien que colaboran por el establecimiento de una sociedad justa y equitativa para todas y todos, y por ello el Estado a través de las herramientas jurídicas al alcance debe fomentar e impulsar todas las medidas necesarias para crear entidades encargadas de hacer posible el ambiente de paz en la nación.

Tenemos grandes referentes en nuestra historia que con su labor y palabra han marcado el rumbo de la humanidad, poniendo especial énfasis en el fomento de una cultura de paz. En nuestro país, el expresidente de los Estados Unidos Mexicanos Benito Pablo Juárez García enuncio en el año 1867: "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz." Por su parte Mohandas Karamchand Gandhi, quien manifestó que "no hay camino para la paz, La Paz es el camino."

Con estos antecedentes y en el marco del Día Internacional de la Paz, se propone la creación de la Ley de Fomento a la Cultura de Paz en el Estado de Nuevo León, misma que permitirá alcanzar las aspiraciones más altas y sensibles de toda sociedad, el respeto a los derechos humanos, la seguridad de la población, así como una educación que abone a la cultura de respeto entre quienes habitamos la entidad, pues recordemos que no basta con acrecentar las sanciones o agravar las penas de los delitos, sino que debemos conducirnos a combatir el origen de los actos delictivos y dotar al Estado de herramientas útiles que orienten oportunamente a las personas en sociedad y, a su vez, que inhiban mediante la educación, el deporte y el respeto a la familia, entre otros, la incidencia de actos contrarios a la ley que generen violencia o maltrato entre las personas, o bien, para desalentar actos de injusticia que dañan evidentemente a la comunidad.

La presente iniciativa se enmarca en los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo, particularmente el objetivo 16 que establece "promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas".

Sembrar nuestra confianza en una cultura de paz nos permitirá en el mañana cosechar ciudadanos verdaderamente sensibles, que busquen la justicia y el bien para sus semejantes, independientemente de quien se trate; es obtener como frutos la conciliación en vez de la confrontación y la prevención más que la persecución.

Invito a los compañeros y compañeras que integran a esta legislatura a discutir esta propuesta y poder construir alternativas para hacer frente a los escenarios de violencia que vivimos actualmente.

Es cuanto Presidenta.

Monterrey, Nuevo León; a 21 de septiembre de 2021

Dip. Norma Edith Benítez Rivera