Autor: Grupo Legislativo PMC
COMUNICADO
Sabemos que existe una necesidad de reactivar nuestra economía a fin de evitar que los efectos de la pandemia golpeen también a nuestros negocios y empresas, que son el motor económico del estado. Lo anterior ha llevado a que los Ayuntamientos metropolitanos inicien en su autonomía, sus planes de reactivación económica. Sin embargo, tanto la Federación, como el Estado y los Municipios, parecen dirigirse bajo diferentes estrategias, lo que genera confusión entre los ciudadanos y parece ser que los efectos de la desinformación han llevado a que las medidas de seguridad e higiene se flexibilicen.
Las fotografías que han circulado en medios de comunicación durante este fin de semana, en las que muestran a la ciudadanía tomando las calles con normalidad, nos tienen sumamente preocupados. Si bien Nuevo León ha hecho frente de una manera ejemplar a la pandemia, el número de contagios y muertes sigue en incremento, por lo que no podemos ser más flexibles en las medidas de seguridad que asumamos para proteger a nuestras familias y a la sociedad en general. Una reactivación económica, para evitar un repunte de contagios, debe estar acompañada con lineamientos de seguridad e higiene que sean de amplio conocimiento público, claros para las empresas y para la ciudadanía.
Los planes municipales de reactivación económica tienen que emitirse a la par de medidas de higiene que garanticen junto con la estabilidad de las empresas, la salud pública de las personas que habitan en este estado, por lo que demandamos que cualquier acción de reactivación:
(1) Se sustente en estadística que monitoree el número de nuevos contagios y defunciones, y que a partir de esos resultados se modifiquen las actividades que se podrán o no realizar, y sus términos. La reactivación económica no puede sustentarse en una improvisación sin un sustento técnico de los profesionales de la salud. El regreso a la productividad local por parte de actividades no esenciales debe ser escalonado y acompañado de otras experiencias internacionales.
(2) Se emitan medidas de higiene obligatorias para los establecimientos que reanudarán sus operaciones, mismas que se deben hacer del conocimiento público y ser ampliamente difundidas, dando a conocer los mecanismos de monitoreo de su cumplimiento y las líneas de denuncia por parte de los ciudadanos en caso de que no se respeten los protocolos.
(3) Se den a conocer las medidas de higiene obligatoria para los ciudadanos que nos encontremos en el espacio público. De igual forma, darlas a conocer de manera amplia, haciendo de conocimiento público los mecanismos para su cumplimiento.
(4) Todas las anteriores medidas deben encontrarse publicadas en un solo lugar, que pueda ser consultado por todos los ciudadanos del estado. Publicar la información en diferentes portales imposibilita un frente común de crecimiento económico y salud pública.
(5) Se lleve a cabo una coordinación entre los tres Poderes, a fin de que el ciudadano no reciba tres o más diferentes tipos de recomendaciones o instrucciones. La confusión ha desatado un relajamiento de las medidas de seguridad e higiene, y los Municipios son responsables de las vidas que pudieran encontrarse en riesgo si llevan a cabo una reactivación sin difusión amplia o sustento técnico.
(6) Se emitan lineamientos por parte del Poder Ejecutivo en coordinación con el Gobierno Federal, que deberán seguir las empresas para una sana reactivación (horarios escalonados, jornadas laborales de seis horas, esquemas de home office).
(7) Se asuman medidas de reactivación coordinadas entre los diferentes municipios.
(8) Se incluyan estrategias económicas, acompañadas de medidas de salud pública, a corto (inmediatas a 6 meses), mediano (6 meses a 1 año) y largo plazo (de 1 a 2 años), considerando que la pandemia continuará hasta la aparición de una vacuna.
Solicitamos un diálogo abierto entre el Gobierno Federal, el Estado y los Municipios a fin de que la reactivación económica sea un esfuerzo coordinado. Si bien los gobiernos limitan su autoridad a espacios físicos, las personas se desplazan de un lado a otro dentro del estado, por lo que las medidas asumidas en un municipio tendrán impacto en todos los que habitamos en Nuevo León. Tenemos el deber de actuar con responsabilidad y difundir información puntual, clara y objetiva que permita proteger nuestra salud pública a la vez de garantizar el sustento económico de las familias.
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