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Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Itzel Castillo Almanza.

El día 18 de enero del 2017, el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, Nuevo León, fue la sede de lo que después se convertiría en el primer antecedente de jóvenes menores de edad que son autores de balaceras dentro de las aulas de clase de las escuelas de México.

Los hechos de esa mañana fueron registrados por una cámara de seguridad dentro del Colegio, en donde se observa a la maestra repartir materiales a grupos de estudiantes dentro del salón de clases, mientras que uno de los niños comienza a abrir fuego contra sus compañeros y la maestra. Finalmente se disparó en la cabeza y cayó al suelo. Momentos después, el agresor de tan solo 15 años murió en el hospital. Los medios de información después dieron a conocer que el joven, alumno regular del colegio, estaba en tratamiento psicológico por depresión.

Casi tres años después de que se llevaron a cabo aquellos terribles sucesos, se registró una nueva tragedia dentro de las aulas del Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, el 10 de Enero del 2020, a las 8:20 a.m. hora local.

El Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme, explicó que, según las primeras indagatorias, el niño le dijo a sus compañeros: "hoy es el día". Después, pidió permiso para ir al baño y tardó más de 15 minutos, por lo que su maestra salió a buscarlo. Al encontrarlo, el menor tenía dos armas con las que le disparó a ella, al otro profesor y a sus otros compañeros. Después, se quitó la vida. Después, el gobernador confirmó la muerte de la maestra, de 50 años, y del atacante, el alumno de solo 11 años de edad, que cursaba el sexto grado. Las autoridades confirmaron también que hay al menos seis heridos: cinco estudiantes y un profesor de educación física.

En ambos casos, los autores de actos tan violentos y que han dejado perturbada a una Nación entera, terminaron acabando con sus propias vidas luego de que el tumulto de emociones que habían estado acumulado, estallaran de dicha manera. El suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años.

De igual forma sabemos que en las últimas semanas se, han presentado amenazas por medio de diferentes medios electrónicos en donde establecen que van a disparar contra alumnos o maestros o que se va a presentar alguna situación contra las escuelas, es de preocuparse estas situaciones porque nos hacen pensar que es lo que está pasando con nuestros niños, a su vez nos ocupa y es por ello la necesidad de preocuparnos en la salud mental que tienen nuestros niñas, niños y adolescentes.

En México, 15 de cada 100 habitantes sufre depresión, y la cifra podría ser mayor porque algunas personas jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección, que se manifiesta por un estado anímico de nostalgia profunda, en el país casi seis millones de niños y adolescentes entre 12 y 22 años de edad sufren depresión, con sintomatología de irritabilidad y violencia, según menciona Alfonso Andrés Fernández Medina, subdirector de Información de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM.

El objetivo esencial de la educación es desarrollar las habilidades necesarias para un mercado laboral impredecible, con un énfasis especial en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. De manera que las escuelas ponen a los niños bajo la presión de triunfar en un rango muy limitado de asignaturas, mientras implícita o explícitamente se los etiqueta como éxitos o fracasos durante el proceso. Mientras tanto, las actividades que pueden favorecer el desarrollo de la personalidad y el control del estrés, como el deporte, la música, la danza y el arte pierden tiempo de instrucción.

En el caso de México, el problema se agudiza debido a que millones de niñas, niños y adolescentes viven en sus hogares castigos físicos humillantes, acoso escolar, abuso o negligencia y abuso de sustancias por parte de los padres.

Todo esto, aunado a la violencia producto del crimen organizado, la corrupción y los altos índices de impunidad, generan estrés tóxico y, como consecuencia, afectaciones a la salud mental

Se busca promover las escuelas como un escenario donde la promoción de la salud y la prevención de trastornos mentales y conductuales y la identificación temprana puedan llegar a todos los niños y jóvenes. Se busca que las escuelas tengan una función central para crear oportunidades de colaboración entre niños, padres, cuidadores, maestros, personal de la escuela y personal de servicios médicos escolares en donde se desarrollen y formalicen una cultura de promoción de la salud mental.