Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Lidia Estrada Flores.

El tiempo que vivimos, como nunca antes en la historia, ofrece a la mujer la posibilidad de incidir en todos los campos de la vida, haciéndose presente en la política, la cultura, la ciencia o la economía, con todas sus cualidades y virtudes.

Sin embargo, estos nuevos roles que desempeña la mujer no son los únicos por los que el Estado ha emprendido acciones para protegerla ante la violencia y las desigualdades sociales a las que se enfrentan.

En nuestra sociedad, las madres tienen un rol decisivo al interior de las familias, que son una fuente importante de cohesión social e integración, ya que la relación que mantienen con los hijos es fundamental para el desarrollo sano de las niñas y de los niños.

También es cierto que las madres no son únicamente fuente de cuidados, adicional a esto y a las actividades domésticas que realizan, ellas contribuyen al sustento de sus familias mediante su incorporación al mercado de laboral. Ante ésta nueva realidad de la mujer, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han coincidido en la necesidad de atender uno de los mayores retos que se presentan, como lo es la conciliación entre la vida familiar y la vida laboral de las mujeres.

No podemos dejar de observar que, si bien es necesario mantener las condiciones mínimas de subsistencia y bienestar al interior de los hogares, también es necesario generar cuidados y afecto entre los integrantes de la familia, por lo que el tiempo destinado a ambas actividades tensa la relación entre ambas.

Es por lo anterior que la OIT y el PNUD hacen un llamado a promover la conciliación entre vida familiar y la vida laboral con corresponsabilidad social, lo que representa una nueva forma de enfrentar la crisis económica con empleo y protección.

La participación de las mujeres en el mercado laboral de México, y de nuestra entidad, ha crecido de forma sostenida durante los últimos años. A nivel nacional, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el tercer trimestre de 2018, el número de mujeres que participaron en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio fue de 20 Millones 599 Mil 736, lo que representó el 38.13 por ciento del total de las personas económicamente activas, de las cuales 15 Millones 136 Mil 26 mujeres tenían al menos un hijo.

En el caso de Nuevo León el número de servidores públicos por cada diez mil habitantes fue de 204. Respecto a la distribución de los servidores públicos por sexo, se encontró que en el ámbito estatal se encontraban más mujeres trabajando en la administración pública con un 53.3 por ciento contra el 46.7 por ciento de hombres. En Nuevo León, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), al tercer trimestre del 2018, de la población en edad de trabajar, el 50.7 por ciento son mujeres, además, el porcentaje de mujeres económicamente activas representa el 37.2 por ciento. La misma STPS menciona que, de las personas ocupadas en la rama de Gobierno y organismos internacionales en nuestra entidad, el 34.2 por ciento son mujeres.

La inclusión de la mujer al campo laboral en el sector público ha sido unos de los más grandes logros en México en sus diferentes niveles de gobierno, al no solo ser reconocidas, sino también respaldadas y protegidas por la normatividad mexicana, en donde también existen bases mínimas de participación de la mujer.

De acuerdo al Informe "Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con responsabilidad social elaborado por la OIT y el PNUD en el 2009 la existencia de guarderías o centros de cuidado es una medida fundamental para que las y los trabajadores puedan conciliar sus responsabilidades familiares con las obligaciones relacionadas al empleo.

Como respuesta a ésta falta de servicios de cuidado que faciliten la conciliación entre la vida familiar y laboral de las madres trabajadoras, principalmente, en el 2007 el Gobierno Federal impulsó la creación del Sistema Nacional de Estancias Infantiles y Guarderías.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno Federal, aún se muestra una falta de políticas que ayude a conciliar la vida familiar y laboral de madres y padres trabajadores con hijos en edad escolar, por lo que la presente iniciativa busca contribuir a llenar ese vacío con el fin de que madres y padres neoloneses que laboran, en una primera instancia, en el sector Gobierno, puedan contar con un espacio, ya sea en el lugar donde trabajan o cerca de éste, en donde sus hijos estén atendidos mientras concluyen su jornada laboral.

Lo anterior cobra una mayor importancia toda vez que los horarios escolares y de los servicios públicos, no son compatibles con los de una familia en que todas las personas adultas trabajan remuneradamente y no se ha generado un aumento suficiente en la provisión de infraestructura y servicios de apoyo para cubrir las necesidades de niños, niñas y otras personas dependientes.

Las consecuencias negativas por la falta de este tipo de políticas públicas exceden las situaciones individuales; generan costos sociales y amenazan el rendimiento económico de las sociedades.