Autor: Grupo Legislativo PAN
Por: Laura Paula López Sánchez.
El martes 17 de octubre, nuestro país celebra el 64 aniversario de la conquista de la ciudadanía plena de uno de los más importantes derechos de las mujeres, acontecimiento central en la vida democrática del país, porque integró en términos de igualdad política la participación de las y los mexicanos, en la vida institucional de la nación, como lo fue el Voto Femenino y su participación política.
Desde hace décadas, en todos los movimientos reivindicadores de México: Independencia, Reforma y Revolución, la presencia de la lucha de las mujeres ha sido fundamental, y de cual hoy por hoy ocupa una causal que ha generado el desarrollo de nuestro País.
Como antecedente histórico, la lucha por su derecho al sufragio inicio durante los tiempos de la Revolución Mexicana, teniendo como punto de partida el Primer Congreso Feminista de Yucatán en el año 1916
En ese acontecimiento, las mujeres reclamaron igualdad, educación y ciudadanía, para construir de manera corresponsable con los varones, la nueva sociedad mexicana sustentada en el progreso, la democracia, la justicia y la igualdad, como valores de nuestro país.
Fue en Yucatán durante el año 1923, el primer estado en reconocerles el voto a las mujeres. Tres de ellas se eligieron diputadas al congreso estatal: Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche de Ponce y Raquel Dzib, y Rosa Torre G., fue electa como regidora del ayuntamiento de Mérida.
Y en año 1937 el Presidente Lázaro Cárdenas promovió ante el Congreso de la Unión, una reforma que otorgaba plenitud de derechos políticos a las mujeres, misma que fue aprobada por la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Lo fue asimismo por la mayoría de las legislaturas de las entidades federativas, sin embargo, su promulgación, declaratoria correspondiente y publicación en el diario oficial, nunca se dieron.
Años después, en 1947, el Presidente Miguel Alemán, promovió la reforma constitucional, mediante la cual las mujeres pudieron ejercer su derecho a participar en los comicios municipales.
Al asumir la presidencia, Adolfo Ruíz Cortines, envió a la Cámara de Diputados la iniciativa para reformar los artículos 34 y 115 constitucionales, promoviendo el sufragio universal para las mujeres.
Finalmente, el 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el decreto que reconoció la ciudadanía plena de las mexicanas.
Ante ese hecho histórico la lucha de las mujeres por participar en la toma de decisiones ha sido fundamental. Pues hemos demostrado capacidad y derecho de influir en las decisiones políticas sociales, económicas y culturales en las cuales están han situado al país como un país fuerte.
Ante todo ello no nos conformemos con el derecho al voto femenino, sino luchar ahora por establecer las reglas para garantizar la paridad entre los géneros, que finalmente culminaría a una lucha que iniciaron nuestras mujeres revolucionarias.
Reflexionemos por impulsar el reconocimiento constitucional de su pleno derecho a la representación popular y a la toma de decisiones a través de nuevas reglas electorales, e iniciar un nuevo ciclo, para seguir construyendo, mujeres y hombres, normas y mecanismos, que garanticen el ejercicio pleno de sus derechos en términos de igualdad.
¡Felicidades a todas las mujeres!
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