Autor: Grupo Legislativo PAN
Por: Itzel Castillo Almanza.
La sociedad está compuesta por todos y cada uno de los individuos que conviven en ella, sin embargo dentro de su segmentación encontramos una porción representada por lo que se ha denominado grupos vulnerables.
Actualmente en nuestra sociedad existen muchos grupos vulnerables, los cuales deben ser protegidos y en su caso, amparados no solamente por la Autoridad sino que cada uno de nosotros debemos contribuir a la mejora de su situación de vulnerabilidad.
Lamentablemente la realidad es que muchos de estos grupos se encuentran en una situación de indiferencia por parte de quienes los rodean, y en ocasiones también sufren violencia ya sea intrafamiliar o por parte de alguna otra institución.
De acuerdo con datos de la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor en el estado de Nuevo León, la tasa de población de 60 años de edad o más, ha ido en aumento en los últimos años, a tal grado que ya ocupan el 10 por ciento del total de la población.
Cifras del INEGI y de la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor, indican que la población que tiene 60 años o supera esa edad se ha disparado, ya que pasó de 187 mil 186 personas, de 1990 a 406 mil 818 en el año 2010.
De acuerdo, a la misma Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor el último censo realizado en el año 2015, reveló que la tendencia sigue a la alza, al aumentar a 504 mil 459 adultos mayores.
La realidad es que en un ambiente en el que se vive rápido, en donde los jóvenes son la esperanza del cambio futuro y tienen las mejores oportunidades, en donde existe la discriminación laboral para aquéllos a quienes se les considera no aptos si sobrepasan los 40 años de edad, entre muchas otras situaciones, los Adultos Mayores se han ido relegando poco a poco pues las circunstancias de vida cambian cada vez más inclinándose a lo superfluo y material, poniendo etiquetas sociales a quien ha perdido fuerza en su salud y apariencia física, la mayoría de las veces reciben este tipo de rechazo incluso de sus propias familias.
La problemática va más allá de un simple rezago social, las consecuencias psicológicas que esto acarrea no solamente afectan a Los Adultos Mayores, sino a la sociedad entera, puesto que una de las creencias sociales que más ha incrementado en los últimos días es la que se refiere al temor de llegar a la etapa en la que se considera a una persona como Adulto Mayor, la imagen que se ha fabricado de esta etapa se relaciona con el hecho de constituir una carga, no aportar nada útil a la sociedad ni a su familia y la imposibilidad de valerse por sí mismo. En la mayoría de los casos, lo anterior origina la depresión del abandono en que se encuentran siendo la causa principal de sus padecimientos, pues como seres humanos necesitamos del afecto, reconocimiento y sobretodo motivación para realizar nuestra actividad diaria.
Las personas adultas mayores son los que alguna vez aportaron a ésta sociedad su pasado e historia y quienes iniciaron desde una idea hasta una realidad, siendo partes fundamentales de nuestro Estado pues la riqueza de éste se compone del total de sus partes, por lo que el tema del Adulto Mayor es de vital importancia para una sociedad que pretende evolucionar, distinguirse por la protección a cada uno de sus miembros.
De acuerdo con el artículo 5 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores en el Estado de Nuevo León:
Es obligación de la familia, de los órganos estatales y municipales, garantizar a las personas adultas mayores, una vida digna.
Por ello, en aras de contribuir a la mejora de todos los grupos que conforman al Estado, propusimos la creación del Instituto Estatal de las Personas Adultas Mayores el cual tendrá por objeto general coordinar, promover, apoyar, fomentar, vigilar y evaluar las acciones públicas, estrategias y programas que se deriven de esta Ley.
El Instituto procurará el desarrollo humano integral de las personas adultas mayores, entendiéndose por éste, el proceso tendiente a brindar a este sector de la población, actividades productivas, retribuciones justas, asistencia y las oportunidades necesarias para alcanzar niveles de bienestar y una vida digna y con calidad, que asegure sus necesidades básicas y desarrolle su capacidad e iniciativas en un entorno social incluyente. que se dedique al hospedaje permanente o temporal de Adultos Mayores, con el fin de prever aquellas situaciones que se susciten, relacionadas con maltrato, condiciones insalubres, medidas de seguridad; entre muchas otras.
Si bien es cierto, el tema de protección y concientización del cuidado al Adulto Mayor es muy extenso, es importante realizar nuestra aportación al tema, es por ello que la iniciativa de ser analizada, mejorada y en su caso aprobada tendrá resultados positivos y favorables para tan descuidado y olvidado grupo vulnerable.
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