Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Guillermo Rodríguez Páez

 

El miércoles de la presente semana conmemoramos el 170 aniversario de la Batalla de Monterrey, una fecha histórica que debemos recordar por su importancia en la transformación de nuestra ciudad y de nuestro país.

A principios de septiembre de 1846 los habitantes de Monterrey vivían amenazados por el fantasma de una guerra devastadora. La guerra entre México y los Estados Unidos había iniciado en mayo de 1846, y las fuerzas americanas que atacarían la capital del Estado de Nuevo León, llegaban a su entrada en septiembre de 1846.

Las tropas norteamericanas se presentaron frente a la ciudad de Monterrey, y se acuartelaron en la parte Norte en el paraje conocido como Bosque del Nogalar.

Desde allí proyectaron dos columnas que atacarían la ciudad a partir del día 21 de septiembre. La primera partiría rumbo al poniente con dirección a tomar el camino al Saltillo por el rumbo de San Jerónimo, y la segunda atacaría de manera simultánea, a manera de distracción la zona oriente de la misma. Tras tomar el camino a Saltillo y la Loma Larga por el poniente y el fortín de las Tenerías, por el otro extremo, terminó así el primer día de combates.

La mañana del 22 de septiembre el ejército invasor toma la Loma del Obispado y sin más defensa las tropas mexicanas retrocedieron al centro de la ciudad. Durante ese día y el día 23 de septiembre los combates se encarnizaron y se efectuaron sobre las calles de Monterrey. Por primera vez en la historia se efectuaba un combate urbano en donde poco a poco los soldados yanquis avanzaron hacia la Plaza de Armas, donde se localizaba el cuartel general mexicano.

Para el día 24 las posiciones mexicanas eran insostenibles, por lo que se solicitó parlamentar con los enemigos con el fin de salir de la ciudad de manera honrosa.

Finalmente se firmó la capitulación de Monterrey para que los norteamericanos entraran y posesionaran de la ciudad y los mexicanos la abandonaran durante su salida a Saltillo. La plaza fue rendida y tomada bajo el control estadounidense hasta aproximadamente julio de 1848 (dos años después).

Hoy en día, recordamos con honor a todos aquellos héroes anónimos que defendieron la soberanía de nuestra nación y de nuestro querido Monterrey.

Este ejemplo debe ser venerado y recordado como una fecha importante en la historia de Monterrey y de todo México.

Honremos la memoria de todas aquellas personas que han dado la vida por nuestra patria trabajando por un mejor Estado y por un mejor futuro para este país que queremos tanto.