Autor: Grupo Legislativo PAN
Por José Luis Galván Hernández.
El domingo al mediodía fui al Teatro del Ciudad con mi familia
y pasando por la explanada de la Macro Plaza, frente al Palacio de Gobierno, vi
la manifestación de los ciudadanos y de las organizaciones civiles en contra del
proyecto Monterrey VI.
Iker, mi hijo de 4 años, me dijo que si ahí era el teatro, que ya no íbamos alcanzar boletos por que había mucha gente, le dije que no que eso era una manifestación. ¿Qué es una manifestación? Me preguntó ¿cómo explicarle a un niño de 4 años que es una manifestación? Lo intente... Gente que se reúne, para pedir algo. ¿Qué pide, por qué? A cada respuesta había más preguntas, finalmente está en la edad de los Porqués.
Pensando precisamente en el tema, quizá el mayor problema del Monterey VI, es las muchas preguntas que el Gobierno no ha contestado a las organizaciones civiles, a los empresarios, a los medio de comunicación, a la ciudadanía en general.
El tema ha sido muy polémico, desde todos los puntos de vista posibles, empezando por el cuestionamiento económico, que se hablaba primero de una inversión de 12 Mil millones, luego se elevó con los financiamientos, deuda a 57 mil millones.
En cuanto a las cuestiones ecológicas se habla, por expertos de la materia, de muchos daños ecológicos y sociales. Dicho esto no sólo por organizaciones nacionales sino por la The Nature Conservancy (TNC) (organización en donde participan mas 600 científico de 15 diferentes países.
Algunas de las causas que dicen las organizaciones es, primero, que el Río Pánuco es el segundo río más contaminado de México. Además, en las normas internacionales, está prohibido trasvasar agua de una cuenca a otra por los destrozos ecológicos que conlleva y del riesgo a las distintas cuencas subsecuentes que se verían afectadas, con consecuencias sociales y económicas para pequeños campesinos y propietarios de tierras cercanas a las mismas.
Con todos estos datos y argumentos de la 0rnizaciones Civiles que se reunieron a protestar, además de las declaraciones y estudios que presentó Eugenio Clariond Reyes Retana, Presidente del Consejo Directivo del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM), el Gobierno parece que no los oye, ni los ve, porque no sólo se empeña en hacer dicho proyecto, sino que el colmo está manchado por la nula transparencia en los contratos, licitaciones de la misma.
Y por si no
fuera suficiente, en esta fallida obra, está
implicada la tristemente celebre
constructora Higa, relacionado
con el Presidente Peña Nieto y los famosos escándalos de la "Casa Blanca", la
construcción del Tren Rápido México DF- Querétaro, entre otros.
Esperemos que la manifestación del domingo, de más de mil personas y de 14 organizaciones civiles dedicadas al medio ambiente, mas la presión de las redes, los medios y el empresariado regiomontano hagan que el Gobernador Rodrigo Medina, se dé cuenta de lo que un niño de 4 años (Iker) le llama la atención: un grupo de gente aglutinada en pro de un petición, como lo entendió.
No pude ser
que el Gobernado no lo entienda, no los
oiga y no los vea, y en consecuencia, haga algo para que esta agua que
pretende traer no esté sucia, turbia,
poco cristalina y nada transparente como
es todo el Proyecto Monterrey VI.
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