Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Rebeca Clouthier Carrillo

Diputadas y diputados.

            Autoridades e invitados especiales que nos acompañan, sean bienvenidos a este recinto legislativo.

            Con su venia señor presidente....

 

Hoy primero de septiembre del 2014, damos inicio por mandato constitucional, al primer periodo de sesiones del tercer año de la 73 Legislatura del Congreso de Nuevo León.

Hoy, iniciamos el último año de labores legislativas, y me siento honrada de fijar el posicionamiento del Grupo Legislativo de Acción Nacional, y lo hago a nombre de los ciudadanos que aquí representamos.

Quienes tenemos una representación popular, antes que cualquier otro interés o distracción política, tenemos el enorme compromiso de contribuir a la construcción de un Nuevo León mejor; tenemos la responsabilidad de sembrar, de edificar, de sumar voluntades, talentos y recursos para un bien mayor. En una palabra, tenemos el deber de trascender mirando al futuro, como lo hicieron las generaciones que nos antecedieron.

Porque Nuevo León es una tierra de mujeres y hombres con carácter, con empuje y determinación, que no se detienen ante las circunstancias. La historia asì lo señala, y los últimos acontecimientos de inseguridad así lo demuestran. ¡Aquí la gente sabe enfrentar la adversidad con alto sentido del deber y la solidaridad!

Señoras y Señores Diputados, nuestra mayor responsabilidad es escuchar las demandas de los ciudadanos y hacerlas nuestras, atender sus prioridades, y construir los acuerdos necesarios para dar solución a los grandes desafíos que enfrenta el Estado. ¡Hoy los invito a sacar la casta! ¡Vamos a demostrar que podemos estar a altura de nuestros representados!

 

Que este inicio de sesiones, sea una extraordinaria oportunidad para reorientar el rumbo, para edificar una agenda legislativa con ética política. Una agenda profesional que priorice el tema de la deuda financiera, la seguridad, la infraestructura y movilidad urbana, la pobreza, la educación y el desarrollo social. Caminemos con un diagnóstico integral, que no admita suposiciones ni prejuicios, que sea una ruta objetiva que derive en alternativas viables de solución.

¡Que el momento no nos distraiga, no confundamos la agenda pública y ciudadana, con una agenda personal electoral!

Hagamos el compromiso de establecer indicadores de productividad, de resolver el rezago legislativo existente y de entregar buenas cuentas a los ciudadanos.

Resulta no solo lamentable sino incongruente, que hace tres años, los ciudadanos decidieron mediante su voto no otorgar la mayoría absoluta a ningún partido, y ahora vemos como se construyó facciosamente una mayoría artificial, en perjuicio de la transparencia y la rendición de cuentas.

Sin embargo, quiero ser muy enfática, aún con todas las adversidades y retos que reconocemos, los diputados de Acción Nacional, tenderemos los puentes necesarios para concretar los acuerdos de solución, a cada uno de los graves problemas que hoy enfrenta Nuevo León, y que ya nadie puede ni debe ocultar.

Desde el irresponsable endeudamiento, la falta de transparencia en la aplicación del gasto público, la inédita corrupción e impunidad, hasta la nula planeación en la infraestructura urbana, el caos de movilidad y transporte sin precedente, la contaminación del aire que lidera el país, hasta lo que tanto nos duele, porque habla de la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes y de la deficiente orientación del gasto público: como es la pobre atención educativa que se traduce en niveles preocupantes de deserción escolar, los altos niveles de violencia familiar y de maltrato, estos son indicadores que nos indignan no solo por sus cifras record, sino porque las autoridades se empeñan en ocultarlas.

¡Aceptemos, que mientras no seamos capaces de reconocer estos serios problemas, la solución estará lejana!

Un claro ejemplo de cómo se minimizan los problemas, fue el derrame de hidrocaburos de Pemex en el río San Juan en Cadereyta, que afecta a varias comunidades, y que hasta el día de hoy no se ha solucionado.

Estamos convencidos que el sano equilibrio de poderes, el escrutinio y la observancia pública hacen mejores gobiernos, por ello, lamentamos mucho que el Gobernador Rodrigo Medina utilice el veto en una serie de leyes aprobadas por este Congreso, orientadas a mejorar la rendición de cuentas, los límites de endeudamiento y la transparencia, entre otras.

Desde nuestra trinchera, una vez que entremos al análisis del Paquete Fiscal para el 2015, vamos a impulsar y priorizar el gasto público en programas sociales de beneficio colectivo, con fórmulas para que los municipios reciban los recursos que requieran, y que su asignación no sea resultado de la voluntad de quien por ley, le toca distribuir.

Así mismo, insistiremos en impulsar las herramientas jurídicas para que las dependencias y entidades estatales, así como los ayuntamientos, no sigan comprometiendo de manera irresponsable sus ingresos futuros, utilizando mecanismos disfrazados de crédito, condenando a las futuras administraciones a una inminente crisis financiera y arriesgando la calidad de los servicios públicos que se brindan a los ciudadanos.

Con respecto al delicado tema de la inseguridad, aunque se ha gritado a los cuatro vientos que ésta ha disminuido, la realidad es que solo algunos delitos de alto impacto se han reducido, sin embargo persisten los secuestros, extorsiones, los robos a casa habitación, a negocios, y asaltos a mano armada. Estos hechos que se siguen presentando en el Estado, mantienen la intranquilidad de los ciudadanos.

¡Los delitos están presentes y punto!

Si grandes son los retos que tenemos, grandes deberán ser las decisiones y acciones. Este Congreso, tiene el deber histórico e indelegable de salvar la nave de Nuevo León, que hoy se tambalea, que se hunde en medio de una tempestad que no acaba, pero que todos queremos que acabe pronto por el bien y la tranquilidad de nuestras familias.

¡Porque para corregir hay que hablar con la verdad, y no ocultar los hechos con campañas mediáticas y números alegres!

Nos queda claro que es fundamental seguir modernizando nuestra legislación en materia de seguridad y justicia, pero también es urgente que el Titular del Poder Ejecutivo muestre voluntad política para terminar con la impunidad que caracteriza al gobierno en turno, de lo contrario, este Congreso seguirá aprobando sólo reformas de papel, y nuestro valioso pero vulnerado Estado de Derecho, seguirá en la mayor crisis que se tenga memoria en esta entidad.

Tenemos la plena convicción que las reformas aquí no concretadas sobre la participación ciudadana, transparencia, y fiscalización de las finanzas públicas son una deuda que tenemos con la sociedad, como resultado de la mayoría artificial operada por el PRI en esta Legislatura.

Ante esta realidad, desde ésta tribuna volveremos a impulsar estas reformas y las necesarias para castigar la corrupción en aquéllos servidores públicos, que se han beneficiado a costa del erario, para que sean debidamente sancionados y no gocen de la cínica impunidad y protección a modo que ya se hizo costumbre en este gobierno estatal.

 

Compañeras  y compañeros diputados, el mayor compromiso de esta Soberanía debe ser el diálogo responsable y maduro entre las diversas fuerzas políticas aquí representadas, así como la construcción de acuerdos con los demás Poderes del Estado, con apego a la ley y con lealtad absoluta a los ciudadanos.

Desde esta Soberanía los invito a edificar en la legalidad, sin dobles discursos, sin simulación de una mayoría inexistente, sin confrontaciones estériles, sin insultos y descalificaciones sistemáticas. ¡Esas actuaciones no nos llevarán a la construcción de un mejor un destino

Compañeras y compañeros: que el diálogo, la comparecencia pública, la rendición de cuentas, el reconocimiento a la pluralidad y el respeto entre los Poderes, sean nuestros signos de fortaleza, de dignidad, de democracia, de honor al legado de nuestros antecesores y sobre todo, del amor que nos une a los que estamos aquí y que tenemos por esta gran tierra: Nuevo León.

Esta tierra que no tiene partido y que hoy más que nunca reclama de nuestra firme voluntad y capacidad para dar resultados a quienes nos confiaron su voto y apoyo, y por quienes hoy estamos aquí: los nuevoleoneses.

Trabajemos por un estado ordenado y generoso.