Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Rebeca Clouthier Carrillo

 

No cabe duda que cuando no se tienen argumentos sólidos y escasean los resultados, a algunos gobernantes les da por divagar y crear mundos de fantasía en dónde sólo sus realidades son lo único verdadero.

Tal parece que a este Gobierno se le olvida que en Nuevo León tenemos muchos problemas gravísimos que tienen que ver directamente con la manera en cómo se ha administrado a este Estado.

Somos líderes en deuda per cápita a nivel nacional, los crímenes relacionados con la delincuencia organizada siguen presentándose en nuestra metrópoli y sus alrededores, y la corrupción y la impunidad han encontrado en ésta administración estatal un nicho en donde propagarse de forma alarmante.

Es inconcebible cómo a pesar de los problemas ya referidos, el Gobernador se haya atrevido este fin de semana en distintos eventos, a pedir públicamente el apoyo popular hacía el partido del cual emana, argumentando que los gobiernos extraídos de su instituto político le convienen a los ciudadanos.

 Es muy triste y muy decepcionante ver cómo el titular del Ejecutivo estatal continúa viviendo en una burbuja mientras la mayoría de los nuevoleoneses vive en situaciones muy lamentables.

Con los eventos realizados este fin de semana y en donde tuvo una participación muy "activa" el ciudadano Gobernador, no nos extrañe que a partir de ahora su agenda personal en fines de semana se sature de eventos político partidistas.

Aunado a esto, el Gobierno del Estado ha empezado una campaña ilegal y violatoria de auto promoción, tapizando de anuncios espectaculares la zona metropolitana y en donde irrisoriamente se proclaman como el Gobierno del "cambio".

Casualmente, dicha campaña a todas luces ilegal, fue emulada por el partido del que emana el Gobierno del Estado, del cual su Presidente en la entidad sin decoro alguno, declaró que copiaron la citada campaña para "empatar" el mensaje dirigido a la ciudadanía.

Este aspecto sin duda alguna es un síntoma inequívoco de que el Gobierno del Estado ya adelantó el proceso electoral que habrá de vivir nuestra entidad hasta el 2015.

Y ya lo ha adelantado de forma tal, que ahora en su papel de coordinador de campaña del titular de la Secretaría de Desarrollo Social, el Gobernador, asesorado por un ex funcionario que tuvo que renunciar a su cargo público por malos manejos, le organiza a su delfín eventos donde jovencitas de escasos recursos celebran su fiesta de 15 años.

De igual forma, es muy extraña la actitud que ha tomado el Gobernador de invertir su tiempo en saludar y tener contacto directo con todos y cada uno de los asistentes a sus eventos, tal y como ocurrió el día de ayer en el Parque Fundidora en donde se cansó de tomarse fotografías y repartir besos y saludos de mano a quienes asistieron al festejo adelantado del Día del Niño.

Pero saludar y mantener cercanía con los ciudadanos no es lo que cuestionamos, lo que se nos hace muy raro es que en anteriores eventos no tenía el mismo acercamiento con los asistentes e incluso se rehusaba a aparecer públicamente.

Señor Gobernador, sus actos desesperados por posicionar la imagen de funcionarios a costa del erario no ayudan a los que menos tienen, no le dan un valor agregado a la gente que clama por apoyos de su Gobierno.

Si ese entusiasmo con el que coordinada una campaña anticipada de uno u otro funcionario, o ese ímpetu de pedir que apoyen a su partido porque en su mundo de fantasía son la mejor opción de gobierno, los aplicará a implementar políticas públicas de apoyo directo al ciudadano, la realidad de Nuevo León sería otra muy distinta a la que hoy vivimos.

Hoy la gente en Nuevo León ya se dio cuenta que se equivocó al momento de elegir a quién hoy dirige el Estado, hoy a la ciudadanía ya no se le engaña tan fácilmente tratando de venderle una realidad de la cual solo el Gobernador es partidario.

Nuevo León es un Estado que es grande por su gente y por su arraigo histórico, a nuestra entidad no le conviene un gobierno endeudado, opaco, inseguro, corrupto; los nuevoleoneses merecemos algo mejor.