Autor: Grupo Legislativo PAN
C. Presidente de la Mesa Directiva de la
LXIII Legislatura Del H. Congreso
del Estado de Nuevo León
Presente.-
Los suscritos Diputados, integrantes del Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional perteneciente de la LXXIII Legislatura al Congreso del Estado, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 68 y 69 de la Constitución Política del Estado de Nuevo León, y con fundamento además en los artículos 102, 103 y 104 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del Estado de Nuevo León, acudo a presentar Punto de Acuerdo al tenor de lo siguiente:
El Artículo Tercero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona".
El artículo Treinta, que cierra la Declaración misma declaración, dice que: "Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho al Estado, a un grupo o a una persona para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualesquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración".
La vida es el derecho más importante para los seres humanos. El derecho a la vida significa tener la oportunidad de vivir nuestra propia vida. Si no hay vida, no tiene sentido que existan los demás derechos fundamentales.
El conjunto de normas internacionales existentes hacen referencia a un derecho inherente a la vida. Esto significa que el derecho a la vida está vinculado al carácter humano y a la dignidad de las personas. De forma análoga, todo ser humano, sin excepción, merece el respeto incondicional por el simple hecho de existir y estar vivo. Por lo tanto, desde el momento de su concepción, todas las personas tienen derecho a una vida protegida.
La vida es algo que el ser humano no se da a sí mismo y algo de lo que necesita absolutamente para poder realizar todas sus virtualidades. No existe por sí sola. La vida comienza en el momento de la concepción donde aparece ya un ser vivo autónomo, con un código genético propio, pero todavía dependiente del útero, hasta que se acaba de formar. Desde ese primer momento hasta el último respiro, la dignidad de la vida es la misma. No pasa por distintos estados donde vale más o menos según la utilidad social del individuo o su reconocimiento público. La vida humana vale por esa dignidad intrínseca de la persona que anunciaban los "considerandos" iniciales de la Declaración Universal. De ahí nacen todos los derechos.
El profesor Jeróme Lejeune, catedrático de Genética Fundamental en la Universidad de la Sorbona en París, fue quien demostró de manera fehaciente y científica que la vida humana empieza desde el momento en que ambos gametos se unen, e interrumpir su desarrollo y multiplicación, es atentar contra una vida humana independiente y autónoma del cuerpo materno. Y fue esta postura de amor por la vida humana y por su defensa, la que le costó la asignación del Premio Nobel de Medicina, pues sus estudios no eran del agrado de quienes iniciaban en aquel entonces, el impulso a la agenda de la industria del aborto.
El 25 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Vida, conocido también en algunos países como el "Día del Niño por nacer" o "Día del Niño no nacido".
En distintos puntos del planeta, la celebración --en muchos casos oficial-- del Día del niño por nacer, marcó una opción positiva a favor de la vida y el desarrollo de una cultura que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones.
El Salvador fue el primer país que decretó una celebración de este tipo en el año 1993, con el nombre de "Día del Derecho a Nacer". Así lo proclamó la Asamblea Legislativa gracias a los esfuerzos del movimiento pro-vida, especialmente a la propuesta de la Fundación Sí a la Vida, afiliada a Vida Humana Internacional.
Por su parte, el 7 de Diciembre de 1998, el entonces presidente argentino Carlos Saúl Menem, declaró el 25 de marzo como el "Día del Niño por Nacer". Poco antes de la celebración, el entonces presidente Menem escribió una carta a todos los presidentes de los países de América Latina, España, Portugal y Filipinas, invitándoles a adherirse a la iniciativa de declarar el 25 de marzo "Día del Niño por Nacer".
En Chile, a partir de una campaña respaldada por miles de firmas y por varios alcaldes, el 18 de mayo de 1999 se aprobó por unanimidad en la Cámara de Senadores, un proyecto de acuerdo por el que se solicitó al Presidente de la República que declarara el 25 de marzo de cada año "Día del Niño Concebido y No Nacido", el cual fue sancionado hasta el año 2013 por el ex Presidente Sebastián Piñera Echenique.
El 20 de mayo de 1999, el Congreso de Guatemala declaró el 25 de marzo "Día Nacional del Niño No Nacido". La declaración oficial señaló que, con ello, se esperaba "promover una cultura de vida y de defensa de la vida desde el momento de su concepción".
En agosto de 1999, en el marco del III Encuentro de Políticos y Legisladores de América -celebrado en Buenos Aires--, la primera dama de Costa Rica, Lorena Clara de Rodríguez, anunció la celebración de un día por la vida del no nacido en su país. El entonces presidente costarricense, Miguel Angel Rodríguez, proclamó el 27 de julio como "Día Nacional de la Vida Antes de Nacer".
En Nicaragua, el presidente de la República, Arnoldo Alemán, promulgó el 25 de enero de 2000, un decreto por el que declaró el 25 de marzo de cada año "Día del Niño por Nacer". Este decreto reconoció que "el derecho a la vida, inherente a cada uno de los habitantes de la nación y del mundo, constituye el eje principal de los derechos humanos y, por lo tanto, merece la decidida atención del Estado, de sus instituciones y de toda la sociedad".
En República Dominicana se aprobó a principios del 2001 la ley que instituye la celebración, considerando "apropiado y necesario consignar un día al Niño por Nacer, con la finalidad de propiciar la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno".
Perú instituyó por ley la fiesta de la vida en enero del 2002, cuando el Congreso de la República Peruana declaró el 25 de marzo como "Día del Niño por Nacer".
En 2004, la entonces Presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, decretó la celebración del Día del No Nacido en su país.
Por cuarto año consecutivo, los grupos pro-vida de Eslovaquia han enviado una carta al Consejo Nacional de la República Eslovaca solicitando que el 25 de marzo se declare como "Día del Niño Concebido".
En Brasil, el diputado Severino Cavalcanti presentó en la Mesa de la Cámara un proyecto de ley para celebrar el 25 de marzo el "Día del Niño No Nacido" o "Día del Niño que ha de Nacer" como medida para crear conciencia sobre la defensa del derecho a la vida desde su concepción. El proyecto aún no ha sido aprobado.
Actualmente, en Austria, España, Venezuela, Uruguay y Panamá, grupos de defensa de la vida promueven campañas de recolección de firmas para lograr el reconocimiento de la celebración por las autoridades civiles.
Salvo algunos esfuerzos destacados de organizaciones de la sociedad civil grupos religiosos y empresas, México ha guardado silencio en torno a la conmemoración del Día Internacional de la Vida y del No Nacido, al considerarse un tema "polémico", "de orden moral", o "políticamente incorrecto".
La contra-cultura implantada por grupos que se han empeñado en instalar una agenda contraria a la defensa de la vida, y de claros intereses económicos, ha logrado que muchos mexicanos prefieran vivir en la apatía y en el silencio, y que asimilemos conceptos erróneos en torno a la vida humana y a la salud sexual y reproductiva.
Sin embargo, ante todo este embate orquestado por organismos internacionales que no respetan la dignidad de la persona humana, México es un país que ama la vida, y lo ha demostrado en la legislación.
Actualmente, son dieciocho los estados que establecen en sus constituciones la protección de la vida humana desde la concepción en el vientre materno, hasta la muerte natural. Estos estados son: Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Veracruz y Yucatán.
Más de la mitad del país ha modificado su Ley Suprema para elevar a rango constitucional el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Es un logro sin precedentes, y lamentablemente Nuevo León que es un estado líder y de vanguardia en México, va muy tarde en la protección de este derecho fundamental.
Nuestro estado cuenta con esfuerzos importantes por parte de organismos ciudadanos que han buscado en numerosas ocasiones, que nuestra constitución garantice plenamente el derecho a la vida. También, la ciudad de Monterrey cuenta con el único monumento al Niño no Nacido en América, el cual fue construido gracias a los esfuerzos de la asociación civil Caballeros de Colón, el cual se localiza en la rotonda central del Panteón Municipal San Jorge, al poniente de esta ciudad capital.
Es por esto, que hago un llamado a este Honorable Congreso, para que redoblemos esfuerzos y trabajemos en pro de la defensa de la vida humana, que ha sido vulnerada por la amenaza de la industria del aborto, y garanticemos en nuestra legislación la protección a la vida de toda persona.
No es posible, que todos los días exijamos que se preserve la paz en las calles, si no somos capaces de garantizar la paz en el único lugar donde se supone que toda persona debe estar libre de violencia y amenazas: el vientre materno.
Si quieres la paz, defiende la vida.
Por todo lo antes mencionado, sometemos a la consideración de esta Honorable Asamblea el siguiente
PUNTO DE ACUERDO
ÚNICO.- El Honorable Congreso del Estado de Nuevo León acuerda que se establezca que el 25 de Marzo, de cada año, sea conmemorado en todo el estado el "Día de la Protección a la Vida Humana y del Niño que está por Nacer".
Atentamente,
Monterrey, Nuevo León, 25 de Marzo de 2014.
Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional
DIP. CAROLINA MARÍA GARZA GUERRA
