Autor: Grupo Legislativo PAN
Por Francisco Luis Treviño Cabello
Como todos ustedes, nosotros también estamos hartos de vivir en una ciudad con un transporte público caro y deficiente.
Las autoridades conceden demasiados privilegios a los transportistas que se hacen ricos a costa de un pueblo cada día más lastimado en su economía familiar.
Exigimos nuestro derecho a un transporte público eficiente y adecuado.
La Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, el Programa 21 de la Organización de las Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto contemplan entre sus objetivos a mediano y largo plazo la necesidad de implementar un transporte de carácter sostenible.
Científicos y expertos como los que agrupa la Asociación Internacional de Transporte Público han ido desarrollando criterios y propuestas orientadas a garantizar una movilidad sostenible basada en tres premisas:
1.- Uso de suelo que incorpore las necesidades de movilidad
2.- Restricción del uso de vehículos particulares
3.- Promoción de un sistema de transporte público eficaz
Estas nuevas formas de entender conducen a que numerosos especialistas y leyes, conciban la movilidad como un derecho humano, vinculado a derechos colectivos de gran relevancia en la vida contemporánea como son medio ambiente, espacio público y accesibilidad universal.
La movilidad es el derecho al libre desplazamiento en condiciones óptimas de relación entre medio ambiente, espacio público e infraestructura, es por ello que el transporte público debe tratarse como un bien social y cultural, y no como un bien económico.
En nuestra entidad el servicio de transporte, especialmente el que se ofrece a través de los concesionarios de las rutas urbanas es deficiente y caro.
Por ello los integrantes del Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional nos manifestamos en contra del aumento a las tarifas; no hay justificación para tal decisión, puesto que no existe la voluntad de mejorar las unidades y sobretodo el servicio a la población.