Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

"Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".- Benito Juárez.

Por: Braulio Martínez Ramírez

Con esta frase universal, este jueves 21 de marzo es fecha obligada para reconocer con enorme respeto y orgullo al benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García, mexicano que trasciende las barreras del tiempo y que es referencia obligada para entender la historia nacional.

Benito Juárez, no sólo fue el gran defensor de la Patria ante la agresión imperialista de Napoleón Tercero. Fue, también, un constructor de la República. Dedicó su vida a edificar un México libre y soberano, que tuviera como pilares las leyes e instituciones capaces de garantizar las mismas libertades y los mismos derechos a todos los mexicanos.

Recordamos a Juárez como el estadista más grande de una extraordinaria generación de mexicanos del Siglo 19, una generación que, como lo dijo don Antonio Caso, estuvo formada por hombres que parecían gigantes, una generación que dio a nuestro país la Constitución de 1857 en la que se consagraron derechos elementales: la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la libertad de expresión, la libertad de prensa, la no retroactividad de la ley. Principios que hoy, son la base sobre la que descansa nuestra República.

Benito Juárez vivió en las primeras décadas de vida del México independiente, un tiempo en el que nuestro país oscilaba entre la confusión y la guerra civil, pero en medio del caos, Juárez siempre fue un faro que iluminó el camino de la legalidad y la justicia.

También lo recordamos como el héroe que defendió a México en su hora más oscura, cuando una fuerza invasora quería apoderarse de nuestro nombre, de nuestra tierra y de nuestra libertad.

 

En ese momento clave para el país, tal vez lo más fácil para Juárez hubiera sido optar por la negociación, pero Benito Juárez, el Presidente impasible, nunca dudó. Rechazó de tajo cualquier negociación con los imperialistas y emprendió la defensa de la República escribiendo así, una de las páginas más gloriosas de nuestra historia Patria.

El Presidente Juárez prefirió enfrentar toda clase de privaciones y riesgos en su andar por México a bordo de un sencillo carruaje. Al hacerlo, convirtió su vida en ejemplo de que cuando se trata de defender a nuestra Nación, no hay mayor fuerza que la dignidad y la razón, y no hay mejor recompensa que la de ver a la Patria libre y soberana.

Es por ello que al honrar el legado de don Benito Juárez García, tal como lo hacemos los diputados de Nuevo León, significa un compromiso con la legalidad y las instituciones como el único camino para que nuestro país y nuestro Estado alcancen la prosperidad, la seguridad y el bienestar que todos queremos.

Porque es el México de instituciones, el de las libertades plenas, el México democrático, el que debe abrirse paso en éste, nuestro tiempo. Honrar el legado de Juárez significa entender que toda mujer y todo hombre que ocupen un cargo público, deben anteponer el interés común y el bienestar de la Patria a cualquier ambición personal.

Así también, honrar el legado de Juárez significa no rendirse nunca, no claudicar ante los problemas del país y de nuestro Estado, sino al contrario, encararlos con determinación y con valor, tal como él lo hizo.

Claramente nuestros problemas, por difíciles que pudieran parecer, también tienen solución si los enfrentamos unidos y con determinación. Lo ha señalado Enrique Krauze: las soluciones a nuestros problemas son las que Juárez ya vislumbraba con claridad de estadista: libertad, democracia plena e igualdad ante la ley; valores, por cierto, universales.

Honremos por eso hoy y siempre a Juárez con respeto y admiración, e inspirados en su ejemplo, sigamos conduciendo a México hacia un mejor presente y futuro.