Autor: Grupo Legislativo PAN
Esta semana vivimos la celebración día de los Derechos Humanos que tiene su origen en el año 1950 ya que en este año la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados y organizaciones interesadas a que el 10 de diciembre se conmemorará mundialmente esta fecha. Así se conmemora la aprobación por la Asamblea General de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. La ONU pretendía con esta Declaración Universal sentar las bases de un compromiso ético para obligar a todos los Estados a cumplir y hacer cumplir una serie de normas. Recordemos que después de la Segunda Guerra Mundial, en los inicios de la Guerra Fría, cuando todavía dolían las heridas del nazismo y ante las situaciones de injusticia que se vivían en los cinco continentes, varios países sintieron la necesidad de unirse en una organización supraestatal que garantizara el respeto y la dignidad de las personas, y que evitara la repetición de hechos tan lamentables como la vulneración de la dignidad de la persona y el respeto a sus peculiaridades étnicas, religiosas o sexuales. Los Derechos Humanos se sostienen sobre dos pilares esenciales de la humanidad: la libertad y la plena igualdad entre todos los seres humanos. Condiciones inherentes a todo ser humano sin ningún tipo de limitaciones, sean éstas: culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. El concepto de Derechos Humanos hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación jurídica o política. En un principio, la declaración iba a ser titulada "los derechos del hombre" pero gracias Eleanor Roosevelt, Presidenta de la Comisión y feminista, se planteó que el término excluía a las mujeres y consiguió que en su lugar figurara "Derechos Humanos". Nuestra constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde 1917 reconoce y consigna algunos de estos derechos humanos con el concepto de Garantías Individuales, mismas que son los derechos que tenemos todos como personas, existiendo cuatro categorías de garantías, de Igualdad, de Libertad, de Seguridad Jurídica y de Propiedad. Dichas garantías han estado plasmadas por muchos años en los artículos del 1 al 29, pero a pesar de estar considerados y plasmados estos derechos en nuestra Ley Suprema, las y los ciudadanos mexicanos seguimos estando en condiciones vulnerables y en estado de indefensión. La gran mayoría no tenemos garantizados los derechos a la Alimentación, Empleo, Salud, Educación, Vivienda Digna y Decorosa, derecho de petición, de Audiencia, Libertad, Transito, Prensa, Expresión, Trabajo, Profesión, Tenencia de la tierra, Propiedad, Seguridad Jurídica, Juicio justo, Audiencia, Asociación, Culto, Etc.
Por razón de ello es que el 10 de junio de 2011 incluso se reformo el Titulo Primero, Capitulo I, Artículo 1º, de nuestra constitución mexicana para darles pleno reconocimiento a los Derechos Humanos, y nos dice: "Todas las personas gozaran de los derechos humanos reconocidos en esta constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que la misma Constitución establece". También nos dice que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta constitución y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, y que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. Como observamos en todo el mundo y en nuestro país existen leyes que nos vislumbran vivir en el paraíso donde todos disfrutamos de las mejores oportunidades de vida, pero desafortunadamente por décadas y en la práctica estos ordenamientos internacionales y nuestra sagrada constitución, incluyendo la reciente reforma, no han podido garantizar mínimamente el disfrute efectivo de los derechos humanos. Sin embargo, cada uno de estos derechos conlleva en sí mismo el compromiso de que todo hombre, mujer, niño y niña debe respetar la dignidad y libertades de cualquier otro ser humano sin excepción alguna. Para ello, todos los pueblos y naciones han asumido el compromiso de esforzarse por que tanto los individuos como las instituciones promuevan, enseñen y eduquen sobre el respeto a estos derechos y libertades, asegurando su mantenimiento y aplicación entre los pueblos de los Estados Miembros de la ONU y entre los territorios que estén bajo su jurisdicción.
2024© Grupo Legislativo Partido Acción Nacional, Nuevo León.
8150-9500
glpan@hcnl.gob.mx