Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Brenda Velázquez Valdez

La democracia es la expresión máxima del gobierno del pueblo. Es el único sistema por cuya virtud es verdaderamente el pueblo quien determina el destino y organización civil, mediante el voto como expresión popular.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 39, cuyo texto es el mismo desde 1,917 prevé que:
"La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el derecho inalienable de alterar o modificar la forma de su gobierno".

A su vez, ésta soberanía es ejercida por medio de los Poderes de la Unión y por medio de los Estados en que se divide el territorio nacional. La renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo se realiza por medio de elecciones libres, auténticas y periódicas conforme a las bases que al efecto la norma fundamental establece.
En nuestro país, esta por demás mencionar, la lucha por el ejercicio de una auténtica democracia fue uno de los idearios que dieron origen al movimiento revolucionario, ideas y principios cristalizados en las palabras Francisco I. Madero, y reforzadas por la encarecida lucha por hacer realidad la proclamada igualdad y dignidad humana postulada desde 1,857 y hasta entonces no cumplida.
En el México post revolucionario la búsqueda de la democracia se enmarcó en la contienda normativa por crear instituciones que auténtica y eficientemente la defendieran frente a los abusos de un sistema corrupto y autoritario que por más de setenta años traicionó los anhelos populares que le dieron vida. Grandes hombres y mujeres ofrendaron su esfuerzo en esta tarea, y hoy, instituciones como el Instituto Federal Electoral, y sus correlativos estatales y municipales representan el deseo del pueblo mexicano por hacer escuchar su voz, por verdaderamente ser quienes dignamente dirijan el destino de esta nación.
La tarea fundamental de los institutos electorales es organizar, vigilar y calificar el ejercicio democrático. Derivado de ello, se ejerce una titánica labor de comunicación social cuya finalidad es inculcar en el ciudadano el respeto a las instituciones, la participación activa en las elecciones y el ejercicio del voto. A su vez, los valores que nacen de la práctica democrática son enunciados y dados a conocer a fin de enriquecer la cultura del mexicano permeando en él y fomentando la práctica y la vivencia de los valores de igualdad, dignidad, honestidad y honradez.
Nuestra generación empieza a cosechar los frutos de la lucha en que nuestros mayores se enfrascaron por brindarnos el México de que hoy gozamos, que si bien es aún largo el camino que resta por recorrer, mucho se ha avanzado desde aquéllas negras épocas de represión y antidemocracia. Sabemos a qué nos referimos. En este sentido, consideramos necesario que a fin de contribuir a inculcar en nuestros niños y jóvenes que aún no están en edad para ejercer su derecho al sufragio, cuenten también con un ejercicio que los prepare y les permita empezar desde temprana edad a vivir la fiesta democática, a sentirse parte de este país y a vivir los valores de la democracia.
Sabemos que a nivel Federal se han realizado ejercicios para promover la democracia, tales como el programa denominado "Estrategia para la formación de niñas, niños y jóvenes en el ejercicio de su ciudadanía", así como diversos Ejercicios Infantiles y Juveniles de carácter anual a fin de promover la participación del niño aportando ideas para el mejoramiento de sus escuelas.
Esta práctica armoniza con la parte educativa del menor en cuanto a la promoción del amor a la patria, el respeto a las instituciones y el ejercicio de los valores de la democracia y es un método verdaderamente idóneo para incentivar a nuestros niños y jóvenes a vivir y sentirse parte del México por el que luchamos promoviendo en ellos el espíritu participativo y de interés y respeto por los asuntos de la República.
Es por ello que presentamos un proyecto de reforma en el Congreso Local, a fin de incorporar entre las facultades de la Comisión Estatal Electoral la obligación de elaborar planes y programas así como establecer ejercicios que permitan e incentiven la participación democrática y republicana de niños jóvenes.
Esta iniciativa es nuestra oportunidad para legar a las generaciones venideras el espíritu de participación democrática, el republicano amor a la patria, y para materializar los valores y las virtudes por las que nuestros padres y nuestros héroes lucharon y ofrendaron sus vidas.