Grupo Legislativo
Partido Movimiento Regeneración Nacional

Autor: Grupo Legislativo MORENA

Con el objetivo de endurecer las penas y proteger el derecho de las mujeres a tener una vida sin violencia digital y a que se respete su intimidad y persona, el Diputado Ramiro González Gutiérrez, Coordinador del Grupo Legislativo MORENA, presentó una iniciativa de reforma al artículo 271 bis 5 del código Penal del Estado en materia de violencia digital contra las mujeres.

Acompañado de la activista Olimpia Coral Melo Cruz y Maricruz García Ramírez, del Frente Nacional de Sororidad, así como de sus compañeros de fracción Celia Alonso Rodríguez, Beatriz de los Santos Elizondo y Luis Armando Torres, el diputado acudió la mañana de este lunes a la Oficialía de Partes del Congreso del Estado, a entregar el documento.

La Iniciativa de reforma al artículo 271 bis 5 del código Penal del Estado busca establecer supuestos más específicos, endurecer las penas y buscar su persecución de oficio, el cual impondrá de cuatro a ocho años de prisión y de mil a dos mil días multa, a quién por cualquier medio, divulgue, comparta, distribuya, compile, comercialice, solicite y/o publique o amenace con publicar imágenes, audios o videos de una persona desnuda parcial o totalmente, de contenido íntimo, erótico o sexual, ya sea impreso, grabado o digital, sin el consentimiento de la víctima.

En entrevista Ramiro González, señaló "es un día muy importante para las Mujeres en Nuevo León ya que nos acompaña las grandes impulsoras de la Ley Olimpia en el país que las protege de la violencia digital, que es un problema, sí existe y es un fenómeno prácticamente invisible en nuestro Estado".

Por su parte Olimpia Melo dijo que en Nuevo León a través de la bancada de Morena busca convertirse en el onceavo estado que aplica esta reforma, creando consciencia de la protección a las mujeres a través de las redes sociales y páginas de internet.

La Ley Olimpia impulsa un espectro más amplio de situaciones que representan violencia dentro del mundo digital. No ataca solamente el concepto de "pornovenganza" que fue introducido en nuestra legislación, sino que ataca la obtención y difusión indebida de material íntimo, además de hacer frente a la cadena ecónomico que comienza formarse alrededor de este fenómeno.