José Eleuterio González

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 20 de febrero de 1813.  Sus padres fueron el Capitán de Milicia Don Matías González y Doña María Ana Mendoza. Su hermana mayor fue Doña Josefa González.

Huérfano de padre al año de nacido, encontró en el tío paterno de su madre, el Lic. Rafael Mendoza, la figura paterna que había perdido.

 A los doce años ingresó al Colegio Seminario de Guadalajara.  Estudió también en el Instituto Literario de la misma ciudad. Cursó filosofía y retórica y obtuvo una sólida preparación humanística.  Desde muy temprana edad demostró su enorme genio ante sus maestros y familiares. Por recomendación del Lic. Mendoza es que se inclinó por la medicina. Inició sus estudios en la materia en Guadalajara y los concluyó, a los veinte años, en San Luís Potosí.

Un religioso regiomontano, fray Gabriel Jiménez le invitó a Monterrey, a donde llegó el 13 de diciembre de 1833.  El Illmo. Fray José María de Jesús Belaunzarán y Ureña lo nombró director del hospital de Ntra. Sra. del Rosario, en sustitución de Ignacio Zendejas. 

El gobernador de Nuevo León, el General José María Ortega, previo examen, le expidió título de médico el 8 de marzo de 1842. 

En 1935 abrió la Cátedra de Farmacia y  en 1842, constituyó otra Cátedra de Medicina, de la cual surgió el primer médico graduado de Nuevo León, Blas María Díaz. Luego de la suspensión de las cátedras, debido a la invasión americana, y después de que se restableciera el orden en Nuevo León, re inauguró la de Farmacia e instituyó una de Obstetricia. 

Participo en la creación del Colegio Civil en 1857, el cual  abrió sus puertas dos años más tarde.  Fue catedrático y director, en varias ocasiones  del mismo.  En el seno del Colegio logró fundar, el 30 de octubre de 1859, la Escuela de Medicina, que en 1877 habría de funcionar en forma separada.

Fundó en 1860 el Hospital Civil, el cual posteriormente llevaría su nombre. 

Sin ser abogado fue designado magistrado del Tribunal de Justicia en 1851.  Fue, también, miembro del Consejo de la Salubridad.  En 1886, presidió la Junta de Mejoras Materiales.  Fue  diputado a la XV Legislatura local por el primer distrito. También formaría parte de las Legislaturas XVI y XVII.

Fue electo Gobernador interino el 17 de octubre de 1870, en sustitución del Gral. Gerónimo Treviño.  Durante este primer y breve mandato, fundó la Escuela Normal para profesores. Fue declarado gobernador constitucional el 2 de diciembre de 1872 (renunciando como diputado y recibiendo el nombramiento en una misma sesión legislativa), ejerció el cargo hasta el 4 de octubre de 1873.  Nuevamente fue designado gobernador interino el 2 de enero de 1874, en sustitución del Lic. Ramón Treviño, gobernado hasta el 8 de marzo.

Publicó diversas obras como: Tratado elemental de anatomía general (1863); La mosca hominívora (1865); Método curativo de cólera morbo (1866); Lecciones de cronología (1869); Algunos preceptos... de introducción al estudio de la clínica... (1870); Lecciones de clínica (1870);  Lecciones de anatomía topográfica (1875); Lecciones morales de moral médica (1878); Un punto de higiene, sepulturas... (1882); Un discurso y un catálogo...    La flora  de Nuevo   León  1888);  etc.   Se interesó profundamente por la historia de su estado adoptivo publicando obras como: Colección de noticias y documentos para la historia de estado de Nuevo León... (1867);  Algunos apuntes y datos estadísticos del estado de Nuevo León (1873); Biografía del Benemérito mexicano D. Servando Teresa de Mier (1876); Apuntes para la historia eclesiástica de las provincias    que    formaron    el   obispado   de Linares... (1877); Lecciones orales de Historia de Nuevo León (1881); etc. El Periódico Oficial realizó la primera edición completa de sus obras, en seis volúmenes, en el año de 1885.

Sus últimos años de vida los pasó ciego, a consecuencia de una complicación de una operación de cataratas.

En su testamento, legó sus bienes a la Escuela de Medicina y al Hospital Civil. 

Se le declaró Benemérito del Estado, en 1867, ratificado con un segundo decreto en 1873, como protector de la juventud y benefactor de la humanidad.  En vida fue erigida en su honor la municipalidad de Dr. González, por decreto No. 18 de 5 de noviembre de 1883.

Murió en Monterrey el 4 de abril de 1888.

Se le recuerda con monumentos en el Hospital Universitario (Joaquín Arias), la Facultad de Medicina (Miguel Giacomino) y en la Avenida Gozalitos de Monterrey, la cual lleva su nombre.
Su espíritu sigue alentando la flama de la verdad en el Hospital Universitario.

Fuentes:
• Hermenegildo Dávila González, Biografía del Doctor José Eleuterio González, Edición Facsimilar Al Voleo, Monterrey, N.L., México, 1975.
• Israel Cavazos Garza, Diccionario Biográfico de Nuevo León (1984), U.A.N.L.