Autor: Grupo Legislativo PT
Diputado Daniel Carrillo Martínez,
Presidente del Congreso del Estado.
Presente.-
Republicana Asamblea.
Compañeras y compañeros.
Mañana jueves 18 de febrero
se cumplen 40 años de un doloroso suceso: la matanza de posesionarios en
Monterrey.
El gobernador de Nuevo León era Pedro Zorrilla Martínez, quien sostenía
un choque frontal contra los dirigentes de la naciente colonia Tierra y
Libertad.
La avalancha de luchas populares rebasó al gobierno de Zorrilla, quien
echó mano de la policía para reprimir a obreros, campesinos, colonos y
estudiantes.
El 18 de febrero de 1976, con el pretexto de impedir que de la colonia
Francisco Villa apoyaran a colonos de San Ángel Norte, que mantenía un
diferendo con Fomerrey, ordenó la vigilancia policiaca.
La tragedia que ocurrió esa madrugada todavía es tema de controversia.
Lo cierto, es que fueron asesinados seis colonos y 15 resultaron heridos por
las balas de la policía estatal al mando del comandante Juan Manuel Urrutía
Paura.
La versión policial fue que repelieron una agresión de colonos
y como prueba presentaron siete patrullas baleadas.
Tal versión cayó por tierra cuando el Capitán Gilberto Carretero,
jefe de Inteligencia Militar del Ejército reveló...
Que al seguir a los uniformados a sus oficinas de la Dirección de
Seguridad Pública, cuál no sería su sorpresa cuando el convoy policiaco se
detuvo cerca del complejo vial Gonzalitos y Constitución.
Ahí, los policías descendieron de las patrullas, desenfundaron sus
pistolas y dispararon destrozando parabrisas, agujerandopuertas y
guardafangos. Todo con la única intención de evidenciarque habían sido
agredidos.
Esto generó un gran descontento entre los sectores populares de Nuevo
León.
Al día siguiente más de 50 mil personas marcharon a Palacio de Gobierno
para exigir castigo a los autores intelectuales y materiales del cobarde
asesinato.
Aunque se logró la reparación material del daño moral para viudas e
hijos de los colonos asesinados, las investigaciones penales del caso se
archivaron.
No hay ningún detenido, ni nadie ha sido castigado por el artero crimen.
Injusticia e impunidad.
Por ello, el movimiento
urbano popular cada año organiza una Marcha Luctuosa por las calles de Monterrey...
- Para exigir justicia contra quienes asesinaron a colonos que sólo
luchaban por un pedazo de tierra para vivir.
- Para honrar su memoria y reiterar que su sacrificio no ha sido en vano.
- Para levantar las demandas más sentidas del pueblo en materia de
vivienda, transporte, empleo, seguridad, salud, educación y para manifestar que
"¡18 de febrero... No se olvida!".
La historia siempre debe estar fresca en nuestra memoria, porque nos
enseña que nunca más deben ocurrir este tipo de hechos.
Monterrey, NL, a 17
de Febrero del 2016
Dip. Sergio Arellano
Balderas
Coordinador
Grupo Legislativo del
Partido del Trabajo