Autor: Grupo Legislativo PT
Esta no es la reforma educativa que el pueblo mexicano reclama para que
nuestra educación pública sea de calidad.
Es la
reforma presidencial pactada con el PRI, el pan y la cúpula del PRD; con los
empresarios, televisa y otros poderes fácticos para dar un golpe artero al
magisterio.
Es una
reforma laboral disfrazada de educativa, para controlar el ingreso al servicio docente
y, sobre todo, para despedir a los maestros que no sean cómodos, ni dóciles.
Su verdadera
intención es política, no es de ninguna forma para la calidad educativa. lo que
se busca es someter al sindicato, a los maestros y a la dirigencia magisterial.
Es un
ejercicio muy refinado del nuevo autoritarismo presidencial, ya que hace 24
años, el presidente en turno obligó a renunciar al líder vitalicio del
sindicato de maestros, en forma contundente.
Además, es
una reforma totalmente antidemocrática, pues ni el presidente, ni los diputados
federales, ni los senadores, ni este congreso consultaron a los maestros o a
los padres y madres de familia, principales actores de la educación.
Por eso,
esta reforma será un retroceso histórico para la educación pública, aunque se
diga que el estado mexicano retoma la rectoría de la política educativa
nacional con esta acción.
no se tiene
idea del grave daño al futuro de todos los mexicanos. con esta reforma.
retornamos a una etapa pre-juarista, donde la educación pública estaba en manos
de nadie y ahora, con la autonomía de gestión de las escuelas, el estado
mexicano se desatiende de su obligación de mantenerlas y abre la puerta para la
privatización de la educación con las microempresas.
Los grandes
empresarios ya se están frotando las manos porque, en los hechos, la escuela
pública va a venir a quedar en manos de ellos. se privatiza y se pulveriza la
educación.
Es un
atentado a la educación pública y también una violación a los derechos de los
trabajadores, ya que amenaza la estabilidad laboral y la seguridad del empleo.
si la
revolución sacrificó a un millón de personas en la lucha por la educación, la
salud y las libertades, ahora en forma súbita, sin entrar a debate nacional, se
revierten de manera insidiosa, paulatina y gradual los principios de la
educación pública, obligatoria, laica y gratuita; se vulneran los derechos
adquiridos de los trabajadores de la educación.
El instituto
nacional de evaluación educativa va nacer bajo sospecha ¿hay acaso alguna
institución mexicana realmente confiable e imparcial? ¿Hay alguna institución
que no sea manejada por los poderes fácticos o que sea manejada con criterios
científicos y humanistas?
El INEE será
otra institución insería. No es posible que este nuevo poder autónomo integrado
por cinco grandes notables, por encima de las autoridades educativas, vaya
poder asegurar la calidad de la educación a través de una evaluación.
La verdad,
es otro retroceso para el federalismo educativo al centralizar las decisiones y
evaluar por decreto a los maestros, lo cual es un atentado al rigor de las
propias evaluaciones.
Entonces, si
estamos hablando de evaluaciones ¿porqué no permitir que los ciudadanos evalúen
cada año al presidente de la república para ver si pasa el examen? ¿Por qué no evaluar
al secretario de educación, a todos los secretarios de estado, al gobernador, a
las autoridades de primer nivel? ¿Por qué no evaluarnos nosotros aquí en el
congreso?
Si se quiere
un profesor de calidad profesional, la reforma debió empezar con reforzar los
esquemas de formación, capacitación y actualización que ya existen desde tiempo
atrás, sin afectar derechos laborales, salarios y prestaciones.
El creer que
mediante los exámenes o concursos de oposición se elige al mejor maestro o al
mejor directivo, simplemente es simular o es un engaño.
Una reforma
educativa implica dinero, aún más si se quieren maestros con calidad, escuelas
de tiempo completo y sin comida "chatarra", aulas equipadas y materiales
adecuados. entonces, es momento de que el estado mexicano cumpla con su
obligación de destinar cada año el 8% del pib a la educación.
Desde el
2006 el estado mexicano está obligado a invertir dicho porcentaje. a la fecha
no rebasa el 4% del pib, insuficiente para cubrir desde la educación inicial
hasta la superior.
Por todo lo
anterior, el voto del partido del trabajo es en contra, total y absolutamente,
de esta reforma, porque mantendrá y profundizará la condición de la desigualdad
social y el control político de los poderes fácticos.
Queremos
decir que el que siembra vientos, cosecha tempestades.
8150-9500
glpt@hcnl.gob.mx
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